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Es bien sabido que el cantante Jencarlos le pone mucha candela a sus producciones musicales, pero también dedica tiempo a la actuación y a lo más importante de su vida: sus hijos.
Estas tres facetas no se detuvieron durante la pandemia y más bien el artista se dedicó a ocuparse en lugar de preocuparse por la situación que vive la industria de la música y el entretenimiento por causa de la pandemia.
Así que acostumbrado a trabajar a más no poder y a poner a su familia ante todo, el intérprete se puso las pilas y estrenó canción, actuó para una película de Hollywood y se mantuvo siempre en constante contacto con sus hijos Oriana y Nickolás.
En medio de las grabaciones del filme The Man from Toronto, en la que trabajó junto a Kevin Hart y Woody Harrelson, y el dueto que recientemente estrenó con su colega Pitbull gracias a la canción Cosita linda, Jencarlos dedicaba tiempo a compartir con sus hijos aunque fuera por sesiones de Zoom.
“Hice citas por Zoom con mi hija Oriana, la invitaba a cenar. Con Nickolás me quedaba hasta las tres de la mañana jugando videojuegos”, contó Jencarlos en una entrevista con Viva para promocionar su estreno.
Sobre sus hijos, la pandemia y sus proyectos habló el artista. A continuación un extracto de la entrevista.
-Cosita linda es una canción que nos ayuda a olvidarnos un poco de los problemas que vive el mundo. ¿Cuál es la historia del tema y la referencia a Cielito lindo?
-Mi intención con esta canción era ofrecerle a la gente un espacio neutral, ofrecerles un momento donde pudiésemos no pensar tanto en todo lo que nos está agobiando y quitando la paz. Yo me sentí superpesado y saturado (en los últimos tiempos), estamos viviendo una era de sobreexposición donde estamos constantemente siendo recordados y expuestos a lo que está pasando en el mundo.
”Las tragedias tienen por naturaleza del ser humano una tendencia de expandirse mucho más rápido que una buena noticia y, honestamente, cada artista encuentra su propósito y yo quise ofrecerle a la gente un espacio que nos ayudara a no concentrarnos tanto en el problema y un poquito más en la solución.
-El tema tiene una vibra especial, es muy latino, los muestra a usted y a Pitbull como una buena dupla...
-Cuando estábamos en el estudio hacia el final del 2020, los que estábamos en ese cuarto estábamos agradecidos de tener salud y de hacer lo que amamos y creo que esa vibra se siente en la canción. Siendo Pitbull y yo de Miami y caribeños, siendo latinos, nos sentimos orgullosos del idioma español y de nuestra cultura en general y, definitivamente, quisimos capturar nuestra esencia en el video.
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-Hablaba usted de la colaboración con Pitbull que él le ofreció su equipo y trabajaron hombro a hombro, ¿cuán importante es en estos momentos lograr estas colaboraciones entre artistas?
-Pitbull es una persona que entiende que la parte más importante de su legado es compartir su legado, echarle una mano al que también está tratando de crear un legado. Hay mucha gente que llega a la cima y no quiere compartir el éxito, pero les dura bien poco porque parte de la extensión de ese éxito es entender la importancia de compartirlo con los demás. Pitbull entiende eso a la perfección, es un gran ser humano, un gran mentor.
-Forman una dupla muy sensual y pícara que contagia la alegría del latino. ¿Qué le aportó Pitbull a la canción?
-Somos artistas muy distintos, él trae el rapeo y esa dinámica, yo soy más cantante. Hemos visto que ese contraste funciona muy bien, es una mancuerna que funciona y se siente rico. El tema sin él tenía un romance y una sensualidad que no se pueden negar, pero él trajo una chispa y una sutil agresividad que fue la chispa que terminó de encenderlo todo.
-Hay fusiones de urbano, reggae, latino, dembow. ¿Cómo se logró llegar a tanto?
-Es un sancocho musical porque también tienes que ponerte a pensar que esto es Latinoamérica, Caribe y Norteamérica en un solo tema. La letra vino de la semilla de una canción icónica mexicana como lo es Cielito lindo y en los elementos percutivos está el dembow, pero destaca en la forma en que sónicamente lo disfrazamos; en el fraseo de la melodía tiene el Caribe y Pitbull a la entrada de la canción hace referencia a un tema icónico del hip hop.
-La letra es otro tema a destacar porque es sensual sin ser explícitamente sexual...
-Siempre trato de manejar ese balance porque la sensualidad es un lenguaje del amor que siempre ha sido parte de quien soy. Me encantan los retos y esto me reta a no ser directo porque si hago lo contrario no estoy aportando nada distinto. La sexualidad está en cualquier cosa que yo haga porque creo en el poder de la sensualidad, creo que la sensualidad es un arte perdido porque hemos visto una tendencia a lo sexual que tiene fecha de expiración, pero la sensualidad nunca muere.
-Conocemos de su relación intensa y cercana con sus hijos, ¿cómo ha manejado el tema de ser un papá presente durante la pandemia?
-Es horrible estar lejos de ellos, fue peor que el virus. Tuve que ponerme creativo, hice citas en Zoom con mi hija, la invitaba a cenar; con Nickolas me quedaba hasta las tres de la mañana jugando videojuegos. Tuve que buscar la forma de buscarles paz y asegurarles que todo iba a estar bien. En cuanto pisé Miami no he dejado de estar con ellos, hago presencia con sus abrazos, con sus chistes y la dinámica que tenemos ellos y yo la he disfrutado como no tienes idea. Esa es la cura de todo, pasar tiempo de calidad con la familia; ha sido una cura inmensa a todo esto que estamos viviendo.
-¿Qué tal ha sido la experiencia de llegar a Hollywood con la grabación de la película?
-Fue increíble, llevamos muchos años tocando puertas en Hollywood y siempre fue algo que tenía bien presente como una meta que quería lograr. Quería estar en la pantalla grande y hacerlo en grande y qué bendición empezar la carrera en el cine de la mano de gigantes como Kevin Hart y Woody Harrelson y la familia de Sony. Me encontré rodeado de genios, de personas que respeto muchísimo y que me hayan dado la libertad de improvisar y de integrar el español en el libreto me dio una oportunidad de darle propósito a este logro.
