
No se sabe si es por urgencia, inspiración o impulso, pero la fuerza creativa de Fito Páez no se coarta con nada. Después de lanzar tres discos inéditos durante el 2013, el argentino presenta Rock and Roll Revolution , su vigésimo segunda producción discográfica.
El disco fue lanzado el martes 9 de setiembre en formato físico a lo largo de toda América Latina, y en edición digital disponible en plataformas como Spotify, iTunes y Deezer; todo esto precedido por una fuerte campaña promocional en redes sociales.
Con una fotografía del legendario Charly García en la tapa, el nuevo álbum de Páez supone una revolución ocasionada por el rocanrol (Vos pensás en tu revolución, yo pienso que te falta mucho en rock and roll, canta) y un reencuentro del artista con el género que impulsó su carrera de tres décadas y medio en la música.

Con un riff de guitarra similar al de I Love Rock and Roll de Joan Jett, la primera canción del disco (homónima, citada en el párrafo anterior) es un manifiesto para su exnovia, la periodista Julia Mengolini, y es la médula de un disco en el que el desamor es la locomotora del tren ideológico.
Además del homenaje a Charly García en la tapa y en algunas de las letras, el libreto del disco incluye imágenes de ambos músicos escuchando esta colección de canciones acompañados por varias copas de vino.
Otras referencias presentes son a Oscar Wilde (en La canción de Sybil Vane) y a Lou Reed en Tendré que volver a amar , el cual a su vez parece ser una continuación de Al lado del camino, uno de sus grandes himnos.
Rock and Roll Revolution llega apenas nueve meses después de la edición de Yo te amo , uno de los tres discos que Páez publicó en el 2013 (los otros dos siendo El sacrificio y Dreaming Rosario), y varios críticos coinciden en que el espíritu del álbum es similar al de Naturaleza sangre, una gema lanzada en el 2003.