La pausa era necesaria, no solo por factores externos, sino también para tomar un respiro como artistas; pero sus fanáticos más fuertes pedían que regresaran, querían volver a escuchar esos éxitos que convirtieron a la agrupación costarricense Escats en una de las favoritas de los románticos.
Este jueves 22 y viernes 23 de noviembre (a las 8 p. m.), luego de más de cuatro años de no tocar juntos en un escenario, Luis Alonso Naranjo, Kin Rivera Jr., Nelson Segura y Felipe Contreras, se reunirán para complacer al público, tocar sus canciones y recordar los mejores momentos que tuvieron como Escats. Las citas son en el Teatro Nacional, algo que como artistas los emociona aún más porque no cualquiera llega a este escenario tan imponente e importante para la cultura de nuestro país.
Todavía quedan entradas a la venta en la boletería del teatro, a los teléfonos 2010-1100, 2010-1110 y en el sitio del Teatro Nacional (www.teatronacional.go.cr).
La excusa es volver a tocar temas como Recuérdame, Despacito, Cada vez o Llanto del alma, o aquellas piezas que revivieron de grandes compositores nacionales en el disco Qué lindas que son las ticas; pero para los Escats regresar a escena como grupo (cuarteto, no en formato trío) es algo mucho más especial. Es sentir, compartir, disfrutar y reír y sentir el romance al lado de las personas que siempre los acompañaron durante más de 10 años.
Recuérdame es el título de este espectáculo donde Escats hará un repaso por sus tres discos de estudio: Para quien quiera que seas, donde quiera que estés (2007), Manual práctico del amor y desamor (2010) y Qué lindas que son las ticas (2015).
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“No nos alcanzaría el tiempo para interpretar los tres discos en su totalidad, pero vamos a tocar las 13 números uno que Escats ha posicionado más otras cosas que al público le gusta mucho. Estamos seguros de que todos van a salir muy contentos”, comentó Felipe Contreras sobre el repertorio que sonará en las dos veladas.
Para estos conciertos, la agrupación decidió abarcar sus dos etapas musicales. La primera de ellas con Nelson Segura y la segunda con Felipe Contreras como bajista, así que, como es poco usual en un grupo, el concierto tendrá la presencia de dos bajos durante el espectáculo.
“La idea de hacer el reencuentro era poder encontrarnos los que en algún momento formamos parte de Escats. Esto genera una responsabilidad de hacer una propuesta musical muy particular porque realmente no existe una banda que tenga dos bajistas, nosotros vamos a mostrar una propuesta interesante con los dos que se van a alternar con diferentes sonidos”, explicó Naranjo.
Volverse a ver y trabajar juntos ha sido fácil para los cuatro músicos, así lo confirmaron. Tocar las canciones que tan bien se saben y a las que les pusieron tanta pasión en su momento, les ha hecho muy llevadero el breve regreso.
“Es música que me encanta, que respeto mucho. Respeto el trabajo que hicimos con la banda y volver a tocar con mis amigos es algo especial que nos lleva a recordar momentos importantes de nuestra vida”, explicó Rivera.
Por su parte, Nelson tiene un poco más de tiempo de no interpretar los temas de Escats, pero asegura que retomarlos fue muy sencillo porque siempre los guardó con cariño.
“Están muy presentes en mi memoria porque las hicimos juntos desde cero. Uno no se imagina hasta dónde trasciende lo que se hace; porque para mí lo que fue mi mejor intento como músico para otros fue un escape de cosas que yo no imaginaba”, confesó el bajista.
Ilusión
Aunque uno de los temas que más les ha preocupado como amigos, hermanos y banda, es la recuperación de la voz del cantante Luis Alonso, ya que en marzo del 2015 fue víctima de un accidente de tránsito que le provocó diferentes heridas y además, la pérdida total de su voz por un asunto “psicosomático”, como el mismo Naranjo explicó en entrevista; como grupo tienen la confianza en que todo saldrá bien.
“Me he estado cuidando mucho, practicando bastante y haciendo ejercicios de vocalización para que el público pueda recibir de nosotros la mejor propuesta a nivel profesional. Me siento totalmente acuerpado por la banda, seguro que la adrenalina de volver a escena me va a permitir que la voz salga y si no, estoy seguro de que el público cantará las canciones”, dijo el artista.
Luego del accidente, el grupo que en ese momento lo conformaban Naranjo, Rivera y Contreras, tomaron la decisión de hacer una pausa. Para ese momento Escats vivía una de sus mejores épocas como banda, habían lanzado Qué lindas que son las ticas y realizaban una gira nacional con una obra de teatro basada en el álbum. También estrenaron para esa época el audiovisual de una de esas canciones; sin embargo, el futuro les depararía algo totalmente inesperado.
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Pese a la pausa, el reencuentro en ensayos, tocando sus piezas, ofreciendo entrevistas y tomándose fotos, para los músicos ha sido totalmente natural, como si nunca lo hubieran dejado de hacer como Escats; eso sí, aseguran que ahora lo viven de una manera totalmente diferente, desde una perspectiva más tranquila.
“El hecho de encontrarnos como hermanos que somos ha sido un proceso muy bonito de retomar. Nos motiva mucho el trabajo que estamos haciendo, pero también nos ayuda pensar que esto no es para mantener una carrera artística porque esa presión desapareció hace mucho tiempo. Ahora vamos a disfrutar musicalmente de un concierto en el cual el público va a ver una gran sonrisa de todos en el escenario, que van a poder corear las canciones que dejaron de ser nuestras y ahora son de ellos”, afirmó Naranjo.
Incluso para Segura y Contreras, que no estuvieron en el mismo periodo en el grupo, conocerse más a fondo y tocar juntos ha sido una experiencia enriquecedora. Cada uno le pone su toque a las canciones que interpretó en su etapa y también se comparten algunos secretos para que los temas salgan mejor. En Escats no hay competencias ni egos, todo se lleva a cabo bajo un ambiente de camaradería.
“Ha sido un gran aprendizaje para mí porque Nelson fue parte de la creación de muchas de las canciones que interpreto de la primera etapa de Escats. El bajo tiene el proceso medular musical y es muy importante trabajarlo adecuadamente y de la forma correcta de quien creó las líneas para estas canciones”, explicó Contreras.
Además de estar juntos en escena, el hecho de tocar en el Teatro Nacional es otro de los puntos que más ilusionado tiene al equipo. Para ellos, llegar a un escenario como el Nacional, como lo han hecho otras agrupaciones de corte popular en los últimos tiempos, acerca más al teatro a todos los costarricenses.
“Creo que todos hemos tenido oportunidad de tocar en el Teatro Nacional con otros proyectos, pero como Escats nunca, así que este es un sueño cumplido. Es un lugar emblemático donde primero era muy complejo que se abriera a recibir propuestas como la nuestra y el hecho de que se hayan abierto para nosotros es algo muy importante”, expresó Kin.
¿Seguirán?
La pregunta es obligatoria. ¿Este reencuentro de Escats marca su regreso definitivo a la escena tica? De acuerdo con Naranjo el grupo tiene en sus planes darle continuidad a su trabajo, pero aprovechando la fuerza de las plataformas digitales y redes sociales.
Naranjo aseveró que sí les gustaría coincidir en más conciertos, pero que tienen en mente proyectos de producción audiovisual.
“La industria ha cambiado mucho, ahora ya no estamos con la presión de tener que grabar discos o sonar en las radios. A partir de estos conciertos vamos a evaluar qué se puede hacer con la agenda de los cuatro. Nos gustaría trabajar en otro tipo de proyectos con Escats que no necesariamente tengan que ser musicales o que sean en un escenario; las plataformas digitales y las redes sociales le dan al artista la oportunidad de ponerse creativo”, dijo.
Luis comentó que aprovecharán los 80.000 seguidores en su Facebook para compartir contenidos. Eso sí, aseguró que no descartan realizar espectáculos en directo “más controlados y con un perfil más alto”.