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Reseña del álbum
Es una estampida de animales salvajes. Primero vienen los pitos, liderados por una trompeta que irrumpe sin pedir permiso, perseguidos por un enjambre de ases del tamborileo. La música de esta función también es contorsionista; vibra, dibuja relieves. De repente, Roberto Román –mejor conocido como El Cuba– nos canta: “Los marcianos llegaron ya, ¡y llegaron bailando!”.
El festín ha comenzado y el cuerpo hace malabares con el aire. El telón de la imaginación introduce un acto circense colectivo; que no se ve, se escucha; que completa su curso con señales del público. Bienvenidos al desgobierno de Sonámbulo, donde la anarquía es ley universal.
La obra que reúne a tantos sensibles danzantes se llama Psicosonorama, y es la segunda y actual constitución de esta comarca sin límites territoriales ni temporales. 12 capítulos, 12 cápsulas para la suspensión, 12 manifiestos que arriban a la conclusión de que “con los dientes, las uñas y el pulmón, se puede llegar muy lejos”, y de eso nadie escapa.
Inspiración detrás de algunas canciones
- Hermanos Smith es un homenaje a Les Frères Smith, agrupación francesa de música afro con la que Sonámbulo compartió tres conciertos en su gira Europa a Pie, en el 2011.
- La maraca tiene como musa la canción Las maracas de Cuba (2004), del Trío Matamoros.
- Luz tiene un arreglo que se basó en Canto Siboney (1929), del pianista cubano Ernesto Lecuona.
- Paula toma parte de su letra de una canción cubana, lanzada en el disco Rapsodia rumbera (1995), llamada Oye Paula.
- El último bikitin se inspiró en frases de Rap del bueno (2006), de Mano Armada, y Pity Pity Fu (2007), de Los Aldeanos.
- Afroparce
- Hermanos Smith
- La maraca
- Luz
- Durum & Bass
- Paula *
- La cumbia del caldero
- El último bikitin
- Manifiesto
- Habichuela
- Saldré volando
- Frères II
