
La dama y el vagabundo, Romeo y Julieta, y ahora una mujer y un autobús se suman a la lista de famosos amores prohibidos. Aunque se dice que el amor no entiende de barreras, hay historias tan particulares que dejan a cualquiera entre el asombro, el rechazo y la extrañeza.
Así es la singular historia de Yeline Patiño, una mujer colombiana que asegura estar enamorada y haberse casado con el autobus AF60 de Transmilenio. Según relató al medio Tropicana, su amor por un bus comenzó a los 10 años, y este sentimiento le volvió el año pasado, ya con 33.
“Es demasiado fuerte, es un sentimiento muy fuerte, hermoso, porque ese objeto, esa máquina, siempre va a estar ahí para recibir tu amor. Puedo expresarlo, puedo demostrarle todo esto que siento y se siente un amor correspondido. Es muy hermoso y no es un vacío emocional ni mucho menos”, expresó Patiño.
“Me gusta mucho su color, el dinamismo que tiene, el bioarticulado y el número 60 en su pantalla”, añadió.
La colombiana dice ser profesional de la salud y en sus redes sociales figura también como actriz, recién graduada de una academia de Caracol. Ella afirmó que tiene mecanofilia, que se define como una atracción sentimental o sexual hacia máquinas de cualquier tipo; y asegura que en los libros científicos esa condición no figura como un trastorno mental, sino como una orientación sexual.
“Cualquier persona puede necesitar en su momento a un psicólogo. Digamos, Dios no lo quiera, si yo tuviera una depresión o una ansiedad por otros temas, pero la mecanofilia no entraría dentro de esto”, aseveró con convencimiento.

Además, afirma que ambos hasta se comunican y escuchan música juntos con audífonos, especialmente los vallenatos de los hermanos Medina, quienes suelen cantarle al amor prohibido.
“Entonces, me he identificado mucho con ellos y con muchos vallenatos. Ahora, ya no es un amor prohibido, y cuando escucho esas canciones con él, yo siento que se las estoy dedicando a él. Me lleno de ese amor, de esa sensación que te corta la respiración, te puede, te eriza; que te hace olvidar de todo. Hasta se me pasa el dolor de cabeza cuando estoy con él”, declaró.
Finalmente, reveló que cada 29 celebran meses de noviazgo y los días 2 de estar casados.
“Yo sé que el bus no tiene vida... pero de alguna manera Dios permite que eso pase para yo estar bien”, concluyó.
