
Las famosas gemelas Alice y Ellen Kessler, íconos del espectáculo en los años 60, murieron el lunes 17 de noviembre a los 89 años. Ambas fallecieron mediante suicidio asistido, un procedimiento legal en Alemania.
De acuerdo con la prensa internacional, las gemelas habían expresado en varias ocasiones que ya no deseaban seguir viviendo, pues no querían perder su autonomía ni “apagarse lentamente”. Preferían decidir el momento de su despedida de forma consciente y con pleno control.
En 2024 declararon su intención de morir el mismo día y reposar junto a los restos de su madre y de su perro. Como no tuvieron descendencia, decidieron donar toda su fortuna a organizaciones humanitarias, entre ellas Médicos Sin Fronteras, Misión para Ciegos (CBM), UNICEF, la Fundación Paul Klinger para el Bienestar Social de los Artistas y la Fundación Alemana para la Protección del Paciente.
El deseo de ambas se cumplió en su residencia de la ciudad bávara de Grünwald, cerca de Múnich, con la presencia de un médico y un abogado.
En Alemania, la muerte asistida está regulada por ley, pero solo puede realizarse bajo estrictas condiciones. La persona debe ser mayor de edad, plenamente consciente de su decisión y actuar por voluntad propia. Además, quienes la acompañan no pueden ejecutar el acto letal: debe ser la persona que desea morir quien se administre por sí misma el medicamento que pondrá fin a su vida.
De Alemania a la fama mundial
Las gemelas Kessler alcanzaron la fama en la década de 1960, tras iniciar su carrera con pequeños papeles teatrales. Su carisma cautivó al público de posguerra, deseoso de superar los años difíciles. Frescas, talentosas y llenas de energía, compartieron escenario con figuras como Frank Sinatra y Fred Astaire.
En Europa y Estados Unidos se convirtieron en artistas reconocidas, protagonizando obras teatrales y musicales. Su mayor éxito se dio en Italia, donde se transformaron en un fenómeno mediático. A los 40 años, incluso fueron portada de la revista Playboy, algo inusual para la época.
Entre 1955 y 1960 participaron en diversos números de baile en el cabaré Lido de París. En 1959 representaron a Alemania Occidental en el Festival de Eurovisión, alcanzando el octavo puesto con la canción Esta noche queremos ir a bailar. Su pasión y compromiso con el arte las mantuvieron activas hasta los 80 años, cuando formaron parte del musical de Udo Jürgens Ich war noch niemals in New York (Nunca estuve en Nueva York).
Alice y Ellen Kessler se retiraron del espectáculo para llevar una vida hogareña en su propiedad de 900 metros cuadrados, adquirida en su juventud. Ocasionalmente participaban en programas especiales o concedían entrevistas. Con su fallecimiento, se apaga uno de los testimonios vivos más emblemáticos de la farándula de la posguerra.

