
Keyla Sánchez sufrió la muerte de su perrita Kira, la tarde del sábado 12 de julio, luego de casi una semana de que su mascota estuviera con complicaciones de salud. Este lunes 14, la presentadora e influencer tomó sus redes sociales y, visiblemente conmovida, se desahogó sobre la pérdida que atraviesa.
Sánchez aseguró que nunca esperó que llegara la hora de comunicar públicamente una situación así y mucho menos, de la forma tan abrupta en que sucedió.
“Tengo muchos años trabajando en medios de comunicación y redes sociales y les juro que no me cuesta dar un mensaje, transmitir algo; pero estas historias son de las más complicadas, de las más tristes y ante las que nunca voy a estar preparada. Inclusive, pensé que nunca iba a llegar, por lo menos en este momento”, dijo la comunicadora en sus historias de Instagram.
“Muchas gracias a todas las personas que han sacado segunditos de su valioso tiempo para desearme a mí, a Thiago y a mi familia lo mejor, mucha fortaleza, muchas bendiciones; cada oración. De verdad muchísimas gracias porque esas bendiciones llegan”, añadió más adelante.
LEA MÁS: Keyla Sánchez, entre lágrimas, le confesó algo a Diego Bravo que lo cambió: esto fue lo que le dijo
Keyla se sinceró y confesó que este ha sido un golpe muy duro para toda su familia. La presentadora televisiva fue enfática en que las mascotas se convierten en seres queridos y, por ende, su pérdida deja un importante luto.
“Han sido días muy terribles, con muchísima incertidumbre, con mucha tristeza, con mucho dolor y finalizaron el sábado. Ustedes ya lo saben, que tuvimos que tomar la durísima decisión de que Kira se fuera para el cielo de los perritos por un tema de salud, por un tema que se complicó muchísimo”, reveló.

Según Sánchez, el domingo 6 de julio estaba jugando con total normalidad y energía, pero al día siguiente empezó a arrastrar sus patas. Según explicó, le hicieron un TAC y detectaron que dos vértebras “explotaron” y dejaron residuos en la médula espinal.
Aunque la intervinieron para limpiar esos restos, presentó mielomalacia, que es un debilitamiento en la médula.
“Ellos, neurológicamente, van muriendo. Fue muy duro, porque nunca la dejamos sola. Hicimos lo humanamente posible para que ella se recuperara, pero las decisiones de Dios fueron otras. Nosotros estuvimos con ella todos los días”, comentó Sánchez.
“La operaron el jueves, el viernes fuimos; el sábado, mi mamá, hasta vino de San Ramón”, agregó.
Finalmente, expresó que los veterinarios que atendieron a su mascota le pidieron que aprovechara su plataforma para comunicar que las bolas son un riesgo para los perros.
“Los doctores nos decían: ‘Si la gente supiera lo peligroso que son las bolas por ese tipo de frenazos, por ese tipo de movimientos y hay perritos que no están diseñados para ese tipo de juguetes. No lo tengan’”, concluyó.
