Entrevistar al Grupo Niche, institución de la música latinoamericana, es entrar en contacto directo con la historia viva de la salsa. En un encuentro privilegiado con los músicos colombianos, su obra artística, que ya supera más de cuatro décadas, se reconstruye en sus voces a un ritmo sabroso, alegre y vibrante.
La conversación virtual se dio en el marco del concierto que la agrupación presentará este 20 de diciembre en Costa Rica para cerrar su Legacy Tour, una gira monumental en la que se embarcaron para celebrar su 45 aniversario. En el show, la fiesta será compartida con otro titán del sabor latino, el merenguero Jossie Esteban.
El espectáculo promete una noche donde la salsa y el merengue se entrelazarán para recordar por qué estos ritmos siguen siendo el pulso emocional de nuestras tierras latinas. La cita será en el Centro de Convenciones, en Heredia.
En la entrevista con Grupo Niche participaron Alex Torres, Luis Araque, Alejandro Iñigo y Fito Echeverría, las voces que actualmente tienen la gran labor de interpretar los éxitos del grupo; inolvidables canciones que se convirtieron en clásicos y en parte de la historia no solo de los bailarines, sino de los amantes de un género que es bandera de los latinos.
En otras palabras su trabajo, más allá de pararse sobre el escenario y tomar el micrófono, es el de cantar con su talento la historia viva de nuestra cultura.
“Costa Rica es un país privilegiado, por ganarse el cierre de esta gira maravillosa. Será una fiesta junto al gran Jossie Esteban, que es una bomba de energía y que lleva muchísimos años de recorrido y de historia. Será una noche que los ticos recordarán por siempre”, adelantó Alex Torres sobre el show.
Su regreso a nuestro país no es algo casual, Niche guarda con mucho cariño -tanto en su memoria y como en su corazón- su paso por Costa Rica, y la verdad es que el sentimiento es mutuo. La relación con el público tico se ha construido en los escenarios, en cada coreografía, en cada baile, en cada lágrima y sonrisa que han provocado con su música. Ellos lo tienen clarísimo.
“Siempre buscamos cómo en nuestra hoja de ruta ir a Costa Rica. La respuesta de la gente en el escenario, ver cómo ríen, pero también ver cómo lloran porque hay partes del repertorio que genera todo tipo de emociones. Es un país que llevamos en el corazón, nos sentimos muy identificados con su cultura, con su gente”, expresó Alejandro Iñigo.
Cualquiera que haya visto un concierto de Niche lo sabe: cuando suena Cali pachanguero, cuando retumba Hagamos lo que diga el corazón, o cuando se enciende el coro eterno de Gotas de lluvia, el baile es un reflejo natural. Y el grupo sabe que muchas de sus canciones se han vuelto parte del ADN musical del tico. “Los costarricenses las han hecho propias”, agregó Iñigo.
La labor de Niche: defender un legado, cuidar una esencia
Celebrar 45 años de trayectoria podría sentirse como un peso simbólico, pero no, es una responsabilidad abrumadora para cualquier institución musical. Sin embargo, en Niche no lo ven como una carga, sino como un reconocimiento a la obra de su fundador, Jairo Varela, quien murió en el 2012.

Sobre esto, Fito Echeverría comentó que la brillante historia de la banda reviste una gran responsabilidad, pero también un privilegio que ellos, como artistas, han recibido. “Toca asumir el gran reto de hacer tres cosas muy importantes, que son mantener el legado de Jairo, llevar a generaciones nuevas la música y ser vanguardistas”, explicó el cantante.
Para lograr estos cometidos, en Niche hay una combinación de experiencia, talento y sangre joven que se conjuga para mantener viva a la agrupación. La convivencia entre veteranos, con más de 30 años en la orquesta y músicos más jóvenes, da el resultado que el público quiere: una banda que no se siente vieja, pero que mantiene siempre sus raíces.
En ese equilibrio de cuidar la esencia, es que ha surgido un detalle que tiene encantados a los músicos más experimentados de Niche: las generaciones más jóvenes han descubierto como “nuevas” aquellas canciones que nacieron tres décadas atrás.
“Los niños están cantando nuestras canciones. Jóvenes de 16, 17 o 18 años están escuchando los temas que salieron hace más de 30 años y las están tomando como nuevas. Dicen: ‘Hay un grupo nuevo que tiene una canción lindísima que se llama Gotas de lluvia’”, contó alegre Alex Torres.

Y a continuación dio una explicación certera de la realidad de la salsa, en lucha por mantenerse vigente: “La salsa no es un género o ritmo de moda, es un clásico que siempre está en cualquier fiesta de Latinoamérica o Hispanoamérica”, comentó.
“Nosotros, los salseros, recibimos cada uno de los géneros nuevos y nos alimentamos de ellos, tal como nos enseñó el maestro Jairo Varela, y caminamos en el tiempo sin salirnos de nuestra esencia, aunque siempre hay propuestas nuevas”, agregó
Con esas palabras se confirma que la temporalidad de la salsa de Niche no es una casualidad: es una virtud construida con rigor, respeto y visión.
Una noche para bailar y agradecer con Niche
Para Niche, regresar a Costa Rica no es un compromiso más en su agenda: es cerrar un ciclo emocional y musical. Para el público tico que los adora, será la oportunidad de celebrar una herencia que forma parte de nuestra memoria colectiva.

Este sábado 20 de diciembre, en una noche cargada de nostalgia, de baile y agradecimiento, en Costa Rica se celebrará a la salsa que no envejece y que sigue ganando generaciones.
Las entradas para este espectáculo están a la venta en el sitio gotticket.cr. Los precios y localidades son:
- Latin Zone Legacy (zona de mesas con 10 puestos): ¢60.000.
- Latin Zone Legacy (zona bailable de pie): ¢60.000.
- Algo que se quede (zona de mesas con 10 puestos): ¢40.000.
- El Tiguerón (zona de pie): ¢15.000.
