Lo novedoso también puede volverse una tradición. Navidad es tiempo de compartir y de expresar los más nobles sentimientos, sin embargo, parte de lo que hace todavía más especial esta época es disfrutar de deliciosos platillos o postres, muchos de ellos con sabores que van más allá del conocido rompope, los tamales o el queque navideño.
Ahora, cuando se acerca la Navidad, le compartimos una lista de los mejores sabores descubiertos este diciembre, porque un regalo especial puede ser algo que complazca el paladar.

Torta Rossana
Empezamos con la torta Rossana. ¿Quién no recuerda los deliciosos confites de avellana rellenos?..., pues ahora imagínese ese sabor en un queque húmedo que de verdad se sienta como los conocidos dulces. Este postre sabe como ningún otro y quizá allí esté su magia. Es sencillamente delicioso y sorprende al comensal porque hay bocados en los que le puede aparecer un trocito del famoso confite.
Esta torta nació especialmente para la Navidad, una época que tiene sabor de recuerdo. De hecho Javier Tong, chef de Spoon, comentó que este postre se creó como un guiño a la nostalgia.
“Esta torta toma la sensación de cuando niños mordíamos el crocante confite de avellana. Esto se plasma en una torta cremosa, crocante y que de verdad puede llegar al corazón”, comentó el chef.

Tarta de Ferrero Rocher y gelato de Grinch
Si hay un producto que como regalo de Navidad es infaltable, ese es el chocolate. Nunca puede ausentarse porque es un detalle que regala y garantiza sonrisas. En estos días usted o sus seres queridos pueden disfrutar de este sabor pero versionado en una tarta de Ferrero Rocher.
Un crocante de galleta María con pizcas de canela son la base para un mouse de avellana con chocolate que, por supuesto, tiene como corona un Ferrero Rocher.
Marcelo Pollinari, creador de la receta, mencionó que al ser el “Ferrero Rocher el chocolate por excelencia para la Navidad (en Europa nunca falta en los regalos)”, quisieron ofrecerlo en una presentación novedosa para hacer de la fecha un tiempo más especial.
A la torta, que de verdad hay que probar al menos una vez en diciembre, se le une otro producto que bien podría transformarse en un clásico de la época: el gelato de Grinch, que consiste en un postre verde elaborado con pistacho italiano y chocolate blanco. Un dulce que puede hacer felices tanto a grandes como a pequeños.
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Lujo hecho galleta
Unas galletas que se han vuelto tan tradicionales como el olor a ciprés y las luces decorativas son las Realezas. Su forma y el color de su caja nos recuerdan que la época más linda del año está aquí.
Detrás de ellas, de las que definitivamente no es posible comerse solamente una, hay toda una historia. Para empezar hay que recordar al Chocomelo, que podría ser el abuelito de las Realezas. En Pozuelo antes hacían galletas, confites y chocolates, y siempre había mucho sobrante de malvavisco, por lo que idearon bañarlos en cacao.
Alrededor de este producto se empezó a idear la posibilidad de crear otros bañados de chocolate, fue entonces cuando alguien encontró un molde de concha que era ideal para hacer una galleta cubierta: así nacieron las Realezas.
Poco después de saborearlas, entendieron porqué la figura de concha había estado guardada: las galletas eran lindas, pero resultaban un lujo por ser un poco más costosas, por ello, se convirtieron en un gusto de temporada que ya suma ¡50 años!
“Ellas solitas, con sus resultados de ventas, demostraron que le pertenecían a la época de Navidad, y ahí se quedaron ya por cinco décadas, con tanto éxito que desde hace mucho tiempo se venden en toda Centroamérica”, contó Fernando Zeledón, jefe técnico de procesos y materiales de Pozuelo,
Zeledón añadió que el sabor, el aroma y la imagen de las Realezas traen recuerdos relacionados con la época.

Más productos especiales para la época
Quienes de verdad disfrutan de los postres, de los bocadillos dulces y las bebidas que aparecen para la Navidad, es común ir detectando novedades culinarias o bien aquellos productos que ya se ganaron un lugar en el paladar.
Una dulce tradición es el Panettone, de Giacomin, que con pasas o frutas garantizan la esencia italiana. En esta cafetería también es usual que “vistan” sus clásicos de Navidad: ese es el caso del queque Selva, el cual convierten en casita o las herraduras coloreadas con verde y rojo.
En cuanto a los chocolates, unos que en verdad nos recuerdan las épocas decembrinas son las barras de Peppermint y los pequeños colachitos rellenos de Britt. Cuando en los supermercados empiezan a ocupar los estantes, se sabe que se acerca una dulce Navidad. Pero no son los únicos...

Este año a la lista de novedades se suman los Tutto Baileys, que como su nombre lo indica combinan chocolate con la conocida crema irlandesa, ofreciendo una dulce y cremosa propuesta a la que de verdad es difícil resistirse.
En cuanto a helados, Dos Pinos y Sensación son dos compañías que le presentan a los fans del rompope este tradicional sabor, solo que en novedosas presentaciones.
Con estas tentaciones, ¿sería usted capaz de resistirse a la dulzura navideña?...al menos yo no pude lograrlo.
