El rapero Kanye West prometió marihuana gratis, $1 millón a quienes tengan hijos y, por si fuera poco, se echó a llorar al pronunciar un discurso contra el aborto.
Todo eso lo hizo el domingo por la noche en Charleston, Carolina del Sur, durante una reunión política en la que lanzó su candidatura para las presidenciales de noviembre en Estados Unidos.
Vestido con un chaleco antibalas con la inscripción “seguridad”, West pronunció su discurso ante un grupo de militantes, quienes tuvieron que llevar mascarillas y respetar las normas de distanciamiento social.
El momento más dramático del mitin, fue cuando la estrella del rap dijo que había deseado que su esposa, Kim Kardashian, abortara cuando estaba embarazada de su hija North, y también habló de su padre.
"Mi padre quería que mi madre abortara de mí. Mi madre me salvó la vida. No habría habido Kanye West porque mi padre estaba demasiado ocupado", declaró el cantante, que se puso a llorar en ese momento.
Luego habló de forma ininteligible durante un minuto y gritó: “¡Casi mato a mi hija! ¡Casi mato a mi hija!”.
“Eso sí, West aclaró que cree que el aborto debería ser legal, pero que debería haber más apoyo para aquellas personas con pocos recursos. De ahí, surge la idea de “dar un millón de dólares a aquellos que vayan a tener un bebé”, precisó la agencia de noticias Europa Press.
En otro momento de su discurso, West dijo que la célebre abolicionista estadounidense Harriet Tubman, “nunca liberó realmente a los esclavos, sólo hizo trabajar a los esclavos para otros blancos”.
Para cerrar el singular discurso, West se mostró a favor de flexibilizar la tenencia de armas. Primero porque “disparar pistolas es divertido” y segundo porque dejaría en indefensión a los estadounidenses, en el caso de una invasión.
“Podríamos ser esclavizados”, dijo West al respecto.
Algunos de los pasajes de su discurso circularon por las redes sociales suscitando indignación e inquietud sobre la salud mental del cantante.
Sueños presidenciales.
Kanye West había anunciado su candidatura a la presidencia el 4 de julio en Twitter.
Durante un encuentro con el mandatario Donald Trump en la Casa Blanca en 2018, el rapero llevó una gorra con el lema del multimillonario “Make America Great Again” (Devolver la grandeza a Estados Unidos), pero ahora asegura haberle retirado su apoyo al republicano.
West no llegó a tiempo para inscribirse en la lista oficial de candidatos en varios estados, pero sí figura en la de Oklahoma.
Algunos observadores creen que su campaña podría perjudicar a la del candidato demócrata Joe Biden, sobre todo en los estados más disputados, en los que Trump ganó por la mínima en 2016 y donde los sondeos lo sitúan actualmente por detrás del exvicepresidente de Barack Obama.
“Decir que el voto negro es demócrata es una forma de racismo y de supremacía blanca”, afirmó West a principios de mes a la revista Forbes, reconociendo que no dudaría en pelear con Biden por los votos de la minoría afroestadounidense que suele votar a los demócratas.