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El martes 27 de noviembre Natalia Carvajal sale rumbo a Tailandia para participar en Miss Universo, concurso que se realizará el 16 de diciembre.
En páginas especializadas el nombre de Natalia Carvajal ha sonado como uno de los más fuertes, incluso, su fotografía fue una de las que más reacciones recibió en el facebook oficial de Miss Universo, demostrando con ello el apoyo y aceptación no solo de los ticos, sino de los seguidores del certamen.
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Con sinceridad, la representante costarricense reconoce que aunque muchos le dicen que “se traiga la corona” ella cree que ser Miss Universo va más allá de tener sobre su cabeza la anhelada y cuantiosa joya, dice que va a Miss Universo con la idea de usar esa plataforma para transmitir un mensaje positivo que “pueda cambiar al mundo”.
En este viaje, Miss Eco Universe 2018, estará acompañada por sus padres, por un grupo de amigos y por su novio, el piloto André Solano.
Le presentamos la entrevista que Carvajal concedió días antes de vivir una de las mejores experiencias de su vida.
¿Qué tal ha estado su preparación previa a Miss Universo?
La preparación ha sido intensa pero muy linda. Es parte importante aprender a disfrutar del proceso, porque si no lo hacemos, las cosas llegan, pasan y no nos damos cuenta de qué pasó. He tenido a mi familia muy cerca, me han ayudado mucho y la organización de Miss Costa Rica también. Yo siempre digo que la vida le manda a uno las cosas que necesita para triunfar y para cumplir sus sueños, nada más hay que poner bastante atención. Ha llegado mucha gente a mi vida que me ha apoyado muchísimo. Creo que he ido avanzando poquito a poco sobre un camino lleno de amor y creo que eso se va a proyectar cuando llegue a Miss Universo.
¿Qué hay del equipaje, cómo va preparada con respecto a la indumentaria?
Llevo una colección divina de zapatos de Daniel del Barco, muchos vestidos de Nicky Polet, llevo ropa de Coral, otras cositas de diseñadores nacionales (dice que son varios, por ello, no precisó cuáles), eso es un punto muy bonito porque este año metimos mucho diseño para apoyar. La organización de Miss Costa Rica tiene la idea de apoyar un poco más el talento nacional para que podamos exportarlo y promoverlo a través de una plataforma tan grande como es Miss Universo.
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¿El traje de noche es diseño nacional?
Ya ese está decidido. Fue una decisión difícil porque es un traje muy especial, pero me siento muy cómoda con el vestido que llevo y creo que a la gente le va a gustar mucho. (Sobre si es diseño nacional) eso lo vamos a ver luego. Es sorpresa.
Desde que inició su carrera en televisión y ahora como Miss Costa Rica, usted siempre se proyecta elocuente, ¿cómo cree que esto le ayudará en Miss Universo?
Creo que es muy importante más que llevar una pasarela perfecta, la ropa más linda y 850 millones de maletas, lo importante es llegar allá conectado con uno mismo. Porque si uno llega a tratar de ser algo que no es, eso la gente lo siente, se percibe.
“Creo que la fórmula que me ha resultado siempre en todos los trabajos, en todo lo que he hecho, es ser yo, por más que me han dicho que no sea yo, que cambie mi forma de ser, me he mantenido muy cercana a lo que es mi esencia, a lo que me enseñaron mis papás de pequeñita, a las cosas que creo, entonces cuando uno ama quien es, cuando sabe el valor que tiene como persona y ser humano y llegás a exponer esto allá, es algo que la gente ve y valora porque es difícil encontrar gente que esté tan en paz con sí mismo para ser ellos mismos”.
Me dice que le han solicitado cambiar. ¿Qué es lo que le piden?
Te voy a contar una anécdota vacilona. Allá cuando hice mi primer programa de televisión (Combate, de Repretel) me acuerdo que en ese momento entré a remplazar a una presentadora que era reina de belleza y la gente en redes sociales al principio, ahora me quieren mucho, pero al principio me atacaron demasiado, decían que yo era muy hippie. Yo tenía como 20 años y no era hippie, pero tenía mi estilo y así era yo, andaba despeinada y decían que por qué yo no me ponía tacones, que por qué no me hacía una cola alta, y yo les decía: ‘esta soy yo, es mi personalidad’. Al final apegarme a lo que yo era funcionó porque la gente empezó a apreciarlo. Siempre habrá gente que nos quiere presionar a cambiar, pero hay que mantenerse auténtico y si uno es fiel a eso, todas las puertas se abren poco a poco.
Llega a Miss Universo con el límite de la edad. ¿En qué cree que ello le ayude y en qué cree que la puede perjudicar?
¡Sííí! Es muy vacilón porque en páginas y en todo lado hay gente que tiene muchas opiniones y una de las cosas que utilizan en algunas páginas o algunas personas a las que les gusta estar serruchándole el piso a la gente, es que dicen que estoy muy vieja. Yo no me siento vieja, me siento en el momento más hermoso de mi vida y realmente si en este momento tuviera la oportunidad de elegir si ir a Miss Universo con 20 años o con 28 años, elegiría 28 años mil veces, porque la persona que soy hoy en día ha requerido de mucho trabajo, de mucho crecimiento emocional, ha requerido de mucha experiencia, ha requerido de caerse, levantarse, de golpearse, es un crecimiento que toma tiempo. “Una mujer cuando está en sus 20′s, en sus 15′s, todo ese es un proceso difícil para encontrarnos, empoderarnos, para realmente aceptarnos como somos. En este momento de mi vida yo sé quien soy, sé lo que quiero y sé cuales son mis debilidades, hice las pases con mis debilidades: las uso a mi favor (en un video adjunto a esta nota en nacion.com Carvajal habla de sus fortalezas y debilidades). Porque si yo no le tengo miedo a mis debilidades cómo alguien puede atacarme a través de ellas. Eso se logra con los años. El regalo más precioso que me dio la vida fue que esto me pasara en este momento, con mis 28 años que están llenos de vida”.
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En redes sociales ha mostrado su cercanía con los niños, ¿por qué esta unión con ellos?
Los niños y yo, yo y los niños. Como vos sabés, mi carrera empezó con los niños, cantando y bailando (en Ondívedu). Cuando voy y les doy clases de baile, que no bailo nada y lo que hacemos es pasarla bien, siento que me convierto en otra niña y siento que esa es otra parte de nuestro corazón que tenemos que tener viva, que tenemos que mantener vibrando siempre, porque en el momento que se nos olvida cómo ser niños, se nos olvida como ser humanos. Los niños son tan simples, le ponen atención a las cosas más lindas y las que de verdad importan. A un niño lo podés hacer feliz con tan poco, yo creo que la única forma de ser felices como seres humanos es volviendo a aprender cómo ser felices con poco, entonces por eso es que me encanta trabajar con niños y es algo que me llena. Es como mi terapia.
Hablando de redes sociales, las que administra personalmente, muchas de las fotos vienen con algún mensaje. ¿Cómo ha sido este trabajo, qué quiere transmitir?
Es interesante. Aun hoy en día no entendemos el impacto de las redes sociales y que van a tener en las nuevas generaciones. Por eso son tan importantes, se puede crear tanto a través de ellas, pero se puede destruir mucho también. Hoy en día cualquier persona puede tener una opinión, tener un megáfono para hablarle al mundo y yo he tratado de utilizarlo de una forma que me ayude para lograr la meta, pero también que sea responsable y deje algo detrás. Creo que si no hay contenido, si no tenemos claro lo que queremos decirle a la gente, se vuelve como algo sumamente egocéntrico.
¿Qué espera usted de Miss Universo? ¿Hay un objetivo más allá de traer la corona?
Bueno. Te voy a hablar con toda la honestidad: cada vez que alguien me dice: ‘traé la corona y vamos por la corona, a luchar por la corona’. Yo no voy a ir a Miss Universo a luchar por una corona. Yo voy a ir a MU a luchar por la posibilidad de cambiar el mundo a través de un mensaje positivo. Yo sé que con mis habilidades comunicativas y la pasión que tengo por transmitir un mensaje de amor aunado a esta plataforma (MU) puedo hacer cosas gigantes.
“Simplemente el alcance que se puede tener para hablar de temas importantes con toda la situación que estamos viviendo en Latinoamérica, es la posibilidad de ser un agente de cambio maximizada a la mil, entonces obviamente me encantaría tener la corona, pero no ansío una corona física: mi sueño no es tener una corona de diamantes o de lo que sea y ponérmela, mi sueño es lo que yo puedo lograr por el mundo, por la gente, por mis valores, por todas las cosas que creo que son importantes a través de la posibilidad de ser Miss Universo, entonces no es el título, no es ser Miss Universo, no es la corona de traerla a Costa Rica: es la posibilidad de darle voz a todas esas personas que creen que el mundo se puede cambiar plantando mensajes de amor. Ese es mi sueño”.
Crédito de locación: Gran Hotel Costa Rica Curio Collection By Hilton. Avenida Segunda entre calles 1 y 3, San José, Costa Rica. 2103-9000.
