
“¿Qué no daríamos nosotros por que estuviese viva?”, dijo la familia de Jenni Rivera, la cantante mexicana que hoy cumple 8 años de fallecida.
Un misterioso accidente de aviación, luego de un concierto en Nuevo León, México, le quitó la vida a la llamada Diva de la Banda.
Pero como suele suceder con los cantantes más icónicos, las conjeturas de que la artista seguía viva y que la muerte fue solo un montaje llegaron a tan solo días de su deceso. De hecho, han pasado los años, y todavía no se deja de hablar del tema.
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Pero la familia no vive feliz con las habladurías. Ellos han superado el duelo desde hace mucho y las teorías que rondan en internet parecen atormentarlos.
“Hay muchísima gente que vive de nosotros hablando bien o hablando mal. Quiero pedir al público que se olviden de estarnos preguntando si Jenni está viva. Es falso”, expresó Pedro Rivera, padre de la artista, en una conferencia de prensa para anunciar el lanzamiento de canciones póstumas de la cantante.
Fue la agencia EFE quien cubrió dicha conferencia. Allí, sus familiares explicaron que están luchando por mantener vivo el legado de la cantante.
“Mi motivación es que su legado sea largo. A mí se me dijo que un artista que fallece solo perdura dos años y dije: -eso no puede ser posible para una artista como mi hermana”, indicó Rosie Rivera en declaraciones recogidas por EFE.
Los próximos pasos, según la agencia de noticias, “incluyen más canciones, un documental, una película o incluso un libro” que buscaría inspirar a las niñas con la historia de la cantante.
Vida frenética.
La vida de Jenni Rivera estuvo repleta de contradicciones y coincidencias increíbles; de escándalos y éxitos, de lágrimas y heroísmo.
Parecía escrito en la piedra que el destino que su muerte debería ser como su vida: frenética, trágica y provista de una extraña parafernalia.
La muerte de la luchadora y auténtica cantante causó gran conmoción entre fans y gremio artístico, pero muy temprano empezó a decantarse la polémica entre los miembros de la familia, acicateados por los reportes de la prensa rosa y amarillista.
Jenni falleció justo en momentos en que se encontraba distanciada de Chiqui, su hija mayor, por un turbio escándalo que vinculaba a la joven con el esposo de la cantante, del cual ella estaba separado.
Luego, hubo dimes y diretes hasta por decisiones relacionadas con el sepelio.
Más tarde vinieron los cuentos de que estaba viva y muchos escándalos que ensombrecieron su memoria. Por ejemplo, hace años, tanto su familia como su exesposo fueron acusados de lucrar con la imagen de la intérprete.
Incluso su hijo, Trinidad Angelo Marín, fue detenido unos meses después de la muerte, acusado de “vandalismo” en Miami.
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Los hermanos varones de la cantante también cumplieron con su cuota de controversia. Lupillo (también cantante y el más famoso de todos) y Gustavo Rivera se enfrentaron a golpes cuando este último acusó al intérprete de haberle dado información y fotografías familiares a los medios. Gustavo hasta golpeó con un bate la camioneta de Lupillo.
Se trata de un entramado de controversias fuerte, pero sin embargo no parece inmutar mucha a la familia. Ellos, según sus propias palabras, solo quieren que dejen descansar a Jenny y que de una vez por todas se terminen las leyendas.
