El Míster Costa Rica 2018, Fernando Ramírez, iniciará en junio la recta final de su preparación para el Men Universe Model, concurso de belleza masculino que elegirá a su nuevo monarca a finales de julio en Santo Domingo, República Dominicana.
Aunque el ejercicio físico y la buena alimentación son parte del estilo de vida de este oriundo de La Cuesta de Corredores, Puntarenas, el modelo y esteticista ha variado sus rutinas en los últimos meses en la búsqueda de un físico que atrape la atención del jurado del certamen.
Entrenamientos físicos matutinos y cambios en sus hábitos alimentarios son parte del proceso que acompaña a Ramírez, de 27 años, desde que fue designado Míster Costa Rica Universe, a mediados del 2017.
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“No hay un prototipo exacto de cómo debe ser físicamente el representante de cada país, pero estoy trabajando en llevar un cuerpo simétrico y definido, siempre manteniendo lo estándar de lo que es un modelo”, indicó Fernando Ramírez.
Paralelo al trabajo físico, el costarricense también se enfoca en la expresión oral y la dicción, aspectos donde la organización internacional sí es más exigente.
“He participado en actividades donde he podido poner en práctica la dicción y oratoria porque la organización sí busca que el candidato ganador se desenvuelva fácilmente ante el público, tenga buena presentación personal y que sea una persona sociable, humano y humilde”, enfatizó Fernando Ramírez, quien reside en San José.
En ese sentido, el Míster Model participó el año pasado como animador en algunas de las miniteletones que se alojaron en varios centros comerciales del país y hace unos meses fungió como maestro de ceremonias en el acto de celebración del primer bachillerato internacional que obtuvo un alumno del colegio de San Carlos.
“También durante mi preparación me he enfocado en cosas más sociales donde pueda demostrar mi autenticidad personal y contribuir con proyectos país”, subrayó Fernando Ramírez.
El joven destacó que si bien su compromiso está con ganar la competencia internacional, él está avocado a disfrutar del proceso, a impactar en positivo con su título nacional y a llevar al extranjero la esencia real del ser costarricense.
“Realmente quiero dejar en alto el ‘pura vida’ y contagiar al resto de competidores con una personalidad agradable, auténtica, genuina y, sobre todo, con mucha empatía y compañerismo”, aseveró Ramírez.
El costarricense aclaró que por ahora no lo inquieta conocer quienes serán sus rivales, en lugar de ello, él prefiere dedicar ese tiempo a su preparación. “Realmente no he revisado mucho, no soy de estar viendo si hay mucha competencia o no. Voy seguro y dispuesto a disfrutar de esta gran oportunidad”, dijo.
Lo que sí ha hecho Fernando es conversar con anteriores participantes de ese concurso o con amigos suyos, a quienes ha pedido algunas sugerencias. “He pedido consejos o tips como a Kevin Mora (Miss Costa Rica Universo 2017) y a otros muchachos que han competido a nivel internacional”, contó.
Respecto a cómo resume el proceso hasta ahora, lo tildó como enriquecedor. “Desde que empezó esto la verdad es que no pensaba que me fuera a ayudar a crecer tanto profesional y personalmente. Hasta el momento ha superado mis expectativas y estoy muy agradecido con mi familia, mis amigos y mis patrocinadores. La verdad uno día a día trata de hacer lo mejor posible para demostrar que un concurso de belleza no es nada superficial, va más allá de la vanidad e inclusive de los estereotipos”, refirió Fernando.
El candidato viajará a República Dominicana a mediados de julio. En las semanas que restan continuará con su preparación física e intelectual y con ello en la selección de la indumentaria que llevará al concurso, entre ellos los trajes de fantasía y el temático. El primero será alusivo al tucán y el segundo es referente a los nativos americanos. Ambos están en proceso de confección.