El actor británico Ian Holm falleció este viernes a los 88 años en un hospital de Londres. Así lo confirmó el agente del aclamado intérprete con más de 70 años de carrera.

“Murió pacíficamente en el hospital, con su familia y su cuidador (...). Encantador, amable y ferozmente talentoso, lo extrañaremos enormemente”, dijo al medio británico, The Guardian.

De acuerdo con la información, el actor habría fallecido de una enfermedad derivada del mal de Parkinson, que lo aquejaba.

Holm nació en 1931 en Essex, y desde niño se convirtió en un fanático de la actuación y sabía que eso era lo suyo, de allí que formara parte de la Royal Shakespeare Company una prestigiosa escuela de teatro en Londres.

De hecho a lo largo de su carrera, el padre de cinco hijos, logró cosechar múltiples premios, que incluyen desde premios Bafta, hasta premios Tony.

Sin embargo, la enfermedad lo acompañó por muchos años. En el 2001 le diagnosticaron cáncer de próstata; sin embargo, salió victorioso tras someterse a un tratamiento de quimioterapia.

Además, Holm era conocido por ser un amante de las mujeres, de allí que se casara en cuatro ocasiones, siendo Sophie de Stempel, su última pareja, con quien se casó en el 2003. Ella fue quien se encargó de retratar al actor en sus últimos días de vida, en una serie de retratos en colores pastel.

Galardonada trayectoria

La excelencia siempre formó parte de la carrera del actor y sus papeles han trascendido la pantalla. Uno de los personajes más conocidos a quien dio vida fue Bilbo Baggins en la exitosa trilogía de El señor de los anillos y posteriormente en la saga de El Hobbit.

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Sin embargo, su impresionante carrera artística va mucho más allá. Su debut fue en en el teatro, en la década de los años 1950. Posteriormente debutó en la gran pantalla. Según la BBC, Ian comenzó a construir su legado en la actuación cuando trabajó para la compañía Royal Shakespeare Company.

Con esa compañía de teatro fue parte del montaje Othello, en 1954. También interpretó a Mutius en la producción Titus Andronicus que recorrió Europa en 1956.

Holm se afianzó como uno de los mejores actores de teatro de su época, logrando interpretar personajes importantes como Donalbain en Macbeth, The Fool en King Lear y Puck en A Midsummer Night’s Dream.

Logró una reputación de actor talentoso y confiable, y a inicios de la década de 1960 logró protagonizar papeles de gran envergadura en montajes teatrales como Henry V y Richard III.

En el año 1967 fue galardonado con el Tony Award por su papel en The Homecoming, donde realizó una electrificante actuación. Y un año más tarde, en 1968, el actor formó parte de la cinta The Bofors Gun, con la que ganó su primer Bafta, por su papel de Flynn.

La BBC describió su carrera como el “perfecto actor de reparto”, dejando que otros brillaran, mientras él daba vida a magistrales interpretaciones en papeles secundarios.

El salto al cine

Ian Holm participó en más de 90 películas, debutando en la producción The Fixer de John Frankenheimer, una historia de la vida real que contó lo que vivió un judío acusado falsamente de asesinato en la Rusia zarista.

En los 70 interpretó a David Riccio en Mary, Queen of Scots y a Yakovlev in Nicholas and Alexandra. En 1973 volvió a interpreta a Lenny en la versión para el cine de The Homecoming.

Debutó en Hollywood dando vida al androide Ash in Alien. La BBC también recordó la participación de Holm en la película de Hugh Hudson, Chariots of Fire, en la que interpretó a Sam Mussabini, basada en la historia de los atletas Eric Liddell y Harold Abrahams mientras se preparaban para los Juegos Olímpicos de 1924.

Su trabajo en el cine rindió frutos cuando fue Nominado para el Óscar por su actuación en 1981 en la película “Carrozas de fuego”. Más recientemente, Holm figuró en una serie de grandes éxitos internacionales, como La locura del Rey Jorge y El aviador, para luego ser conocido por una nueva generación en El señor de los anillos y El Hobbit.

Según AFP su último papel en la pantalla grande fue en el 2014 en El Hobbit: La batalla de los cinco ejércitos. Además, su representación de Bilbo Baggins en la trilogía “El señor de los anillos” le garantizó la fama permanente.

Despedida

La agencia de noticias AFP recopiló que lo que escribieron algunos de sus colegas ante la noticia de su fallecimiento. La actriz estadounidense Mia Farrow encabezó a un grupo de estrellas que lamentó su muerte y dijo que era un “brillante infalible”.

"Estaba entre los gigantes del teatro", señaló Farrow, quien actuó con Holm en el Royal Shakespeare Company (RSC).

"El gran Ian Holm murió. Maravilloso actor y es una pena que se fue. Adiós, usted hizo un gran trabajo", escribió en Twitter el actor cómico británico Eddie Izzard.

El director Edgar Wright manifestó que Holm era “un actor genial que tuvo gran presencia en obras divertidas, conmovedoras y terroríficas”.