
Apenas unos días antes de Navidad, la popular actriz, cantante y compositora estadounidense Demi Lovato decidió poner fin a la relación que había entablado hace un mes con el modelo profesional Austin Wilson, quien por cierto hasta ese momento era prácticamente desconocido y, en las últimas cuatro semanas ha aumentado su lista de seguidores de Instagram en 149.000.
El dato anterior era inevitable al revelarse su vínculo con la famosa artista y, si bien ya no están juntos, Wilson sigue en el pináculo de una fama que dice no haber buscado, en lo cual coincide su ahora exnovia.
Más allá del corto romance, si bien es cierto en la prensa rosa estadounidense se encendieron las alarmas por el extenso historial de altibajos emocionales que ha protagonizado la artista durante los últimos años, sus agentes han informado que Demi está “tranquila” y que todo lo que quiere por ahora es concentrarse en diversos proyectos laborales.
Sin embargo, el abrupto cambio de actitud sigue despertando sospechas, ya que apenas a finales de noviembre le gritó a los cuatro vientos, en sus redes sociales, que él (Austin) era el chico que había robado su corazón.
En aquel momento, Lovato sorprendió a sus casi 76 millones de seguidores en Instagram cuando subió una romántica foto juntos con la leyenda “My (emoji de corazón)", que se viralizó rápidamente. En la foto en blanco y negro, ella y su novel pareja, de 25 años, miran al espejo mientras él le besa el rostro.
Las reacciones de varios famosos tampoco se hicieron esperar: la actriz Debra Messing comentó: “Preciosa” mientras que la gurú de belleza Renee Rouleau comentó: “¡Amar y ser amada, tan feliz por ti y Austin!!!”.
Por supuesto, no faltaron quienes censuraron a Austin por su apariencia, ya está totalmente tatuado y con la cabellera pintada de fucsia.
Según informó E News!, una fuente cercana a la cantante aseguró que Demi estuvo muy feliz los primeros días, pero que ante algunas diferencias en formas de ver la vida, ella optó por terminar para preservar la estabilidad que ha mantenido este año y evitar cualquier hábito dañino que pueda afectar su salud.
Durante la última década, la exestrella infantil ha lidiado con fuertes depresiones, trastornos alimenticios, rupturas amorosas y casi permanentes estados de ansiedad.
En el 2018 ingresó en rehabilitación debido al calamitoso estado emocional en que se encontraba y, al terminar con el internamiento, se ha mantenido con un perfil relativamente bajo pero, a juzgar por sus publicaciones en redes sociales, ha llevado bastante bien el proceso de recuperación y en este 2019 incluso ha acopiado una mayor madurez.
En setiembre pasado, por ejemplo, fue ovacionada por los cibernautas cuando publicó dos fotografías suyas en traje de baño y donde se manifestó en favor de la aceptación propia con virtudes y defectos, al tiempo que mostraba sin reparo la celulitis en sus piernas.


El anuncio oficial de la ruptura se precipitó, según declararon varias fuentes a E! News y la revista Hola, debido a que ambos empezaron a despublicar las amorosas fotos que habían subido un mes antes. La publicación española agrega que ella pronto se percató de que en este momento de su vida, un romance no va a funcionar porque ella prefiere concentrarse en sí misma, en su relación con Dios y en los proyectos que se vienen en este 2020, como la incorporación al rodaje de la última temporada de Will & Grace.
En un acto que refleja la paz que tanto persigue la aún muy joven Demi Lovato, junto con el informe de la ruptura, ante las dudas de sus miles de seguidores, realizó un vehemente pedido. "Por favor, no vayan tras él. Él es un buen chico. Mucho más de lo que la gente ve en el exterior solo porque tiene tatuajes. Las rupturas son difíciles para las dos partes involucradas. Así que sean amables y hagan sus oraciones”.

