La carne animal no es para todo el mundo. Puede ser que, por razones de gusto, salud o decisiones morales, usted considere que la carne animal no tiene más lugar en su dieta.
¿Significa eso despedirse de su sabor tan especial y de todas esas recetas queridas que la incluyen? No, pues sustitutos como la carne de soya han permitido decirle adiós a los productos animales y vivir con una dieta vegetariana sin perder el sabor.
“La carne de soya la utilizan mucho las personas veganas y vegetarianas porque es una gran fuente de alimento vegetal. No contiene absolutamente nada de colesterol ni grasas saturadas”, afirma la nutricionista Marisa Brenes.
Brenes recalca que, al estar hecha de harina de soya, contiene muchas proteínas, es rica en fibra y es una buena fuente de energía por sus carbohidratos.
“Su digestión es mucho más liviana (que la de la carne animal). Las personas que buscan una opción más saludable, o que tienen un consumo muy alto de carnes rojas, pueden empezar a disminuirlo con la soya”, indica Brenes.
¿Sabrá esta soya igual? ¿La puedo cocinar de la misma manera? “En realidad, la gente tiene un concepto muy falso de la carne de soya. Debería trabajarse como la carne regular para que sepa rico”, señala la chef Pamela Wetta, de Mantras Veggie Café & Teahouse.
Existen muchos mitos en torno a este producto: que es muy suave y se desintegra en el sartén; que es muy dura y poco rica; que no sabe a nada. Sin embargo, requiere un poco de imaginación en la cocina darle ese toque suculento – exactamente como la carne animal–.
Usualmente, se encuentra en los supermercados una versión deshidratada de la carne de soya texturizada, como se le conoce a estas preparaciones. Francisca Cheng, de FCH Grocery, considera que es como cualquier otro alimento, al cual hay que ponerle condimento. “La forma más fácil de hacerla es colocándola en agua tibia por 15 minutos. Cuando ya está suave, lo puede condimentar de cualquier forma y no puede salir mal”, declara.
“No es nada del otro mundo lo que uno usa: es lo que uno utiliza en la casa. Por ejemplo, la salsa china le da mucho sabor, así como un poquito de limón o de vinagre”, cuenta Maureen Rojas, de The Loving Hut.
Fabián Yuan incluye en el menú de la soda Susbida muchos productos de soya: jamones, pollo, pescado y otras formas. Yuan recomienda dejar la carne en agua durante suficiente tiempo como para que quede bien suave y, posteriormente, utilizar sal, pimienta y demás condimentos, así como salsas especiales para adobar que él trae de Taiwán.
De hecho, es de Asia que llegan a los supermercados del país muchos de los productos de soya. La carne se puede encontrar en supermercados como Auto Mercado y Más x Menos, así como en negocios asiáticos.
Para muchos adeptos a la soya, es una cuestión ética la que los decanta por la soya. Maureen Rojas recomienda “mucho amor” en la preparación de los platos. “Usted está alimentando a su familia con algo noble; no es matar a un animal”, comenta.
De hecho, Rojas llegó a probar estas recetas tras su paso por un grupo de meditación con su familia. “Nos sentimos felices de que la gente pueda comer esta clase de comida”, dice.
Puede ser también una decisión de salud. La nutricionista Brenes la recomienda para personas con altos niveles de colesterol o que consuman una cantidad excesiva de carnes rojas (dos o tres porciones por semana son suficientes).
“Es una comida ideal cuando uno está intentando mejorar su dieta y comer comida vegetariana”, dice Wetta. La carne de soya se encuentra molida, entera, en forma de fajitas, pescado, pollo y en otros cortes y sabores como los que se acostumbran servir de carne animal. ¡Recuerde que es su mano la que le dará el sabor!