Víctor Hurtado Oviedo
“ Del uno al diez, ¿cuánto le gusta San José” se le pregunta al artista, y responde: “Cinco”. “Lo que más me gusta, o lo que más me atrae, son los lugares inesperados, como el que presenta un árbol gigante en un parqueo”, añade.
José Pablo Ureña es un joven maestro de la pintura y hoy ofrece Paisaje residual , una exposición de 23 acuarelas de pequeño formato en la Facultad de Letras de la Universidad de Costa Rica.
Los motivos de las obras son casas y edificios en verdad existentes en el centro de San José, a los que Ureña ha desprovisto de ciertos detalles. He aquí un minimalismo luminoso, de líneas rectas, de ángulos, de colores planos y de perspectivas a veces ambiguas (¿miramos desde arriba o desde abajo?).
Tiempos y lugares. ¿Por qué nos habla Ureña de “residuos”? “Al pasear por San José solemos buscar lugares icónicos, como el Teatro Nacional, pero hay otros sitios que nos disgustan o que apenas miramos al pasar: los llamo ‘residuos’”, contesta el artista y prosigue “San José son varias ciudades: barrios modernos y barrios antiguos, y moverse en el espacio es como viajar en el tiempo. Hay sitios que nos reciben en los años 40, o con el estilo art déco , como barrio México”.
No es fácil identificar los sitios exactos que cada acuarela ha retratado, pero tampoco tiene sentido andar por el recuerdo cazando muros y esquinas. Cuando algunas de aquellas casas hayan caído, seguirán mirándonos desde su eternidad de papel.
Todas las obras son acuarelas hechas sobre papel liso y expuestas como retablos. “La acuarela exige mucha concentración: si uno se equivoca, no hay vuelta atrás”, confiesa el artista.
Ureña toma fotografías de lugares de San José y las sigue como “modelos” en su taller. “Sin embargo, procuro que la acuarela no sea muy precisa; incluso, que dé la impresión de un trabajo incompleto”, expone José Pablo.
Todo es arquitectura. No hay personas: los “personajes” son techos, ventanas, cielos, sombras...
Por aquí andan mucha geometría, muchos planos simples. “En realidad, la figura humana me interesa poco”, precisa Ureña .
De colores. Los colores pueden ser insólitos: techos anaranjados, cielos blancos, paredes y sombras de un morado intenso –como en el Paisaje 21 –. ¿El color negro? “No lo uso. Estos colores tienen una tendencia al gris”, expresa el artista: sí, y revelan ese tono mate de eterna sed de agua dispersa en un papel.
Ureña no “pasa en limpio” bocetos de acuarela: “Me arriesgo”, dice, pero aclara que la acuarela permite añadir capas de color que intensifican o varían el tono impreso inicialmente.
Las primeras acuarelas que José Pablo creó para esta serie incluían más detalles, como chimeneas, pero luego decidió prescindir de algunos elementos.
Los pigmentos a veces son rebeldes y no se disuelven bien, o el color se acaba en el pincel; en estos casos, el artista no puede ni quiere realizar trazos uniformes, como en el Paisaje 10 , cuya pared muestra claros accidentales.
Ureña pinta sobre papel grueso, pero muy liso (“prensado en caliente”), a diferencia de las acuarelas de otros artistas. “Los relieves del papel crean efectismos que no me gustan”, agrega.
No son estas las primeras acuarelas que José Pablo ha ejecutado. En el 2012 comenzó lo que llama su “aprendizaje autodidacta” con paisajes rurales muy cromáticos y libres. Sin embargo, el enorme dominio que revelan sus posteriores trabajos equivale a un viaje al fin del universo de ida y vuelta a San José.
En julio del año 2014, Ureña participó de una muestra conjunta en la Galería Equilátero, donde expuso acuarelas urbanas más detalladas, casi fotográficas, las que confirmaron la intimidante maestría de este joven pintor.
Vida y obra. José Pablo Ureña Rodríguez (1987) es licenciado en Artes Plásticas en la especialidad de Pintura por la UCR, donde es profesor de dibujo. Ha ofrecido las muestras individuales Lo simultáneo en el bodegón en el 2012 y De lo crudo a lo cocido (estudios sobre fotografía y pintura ) en el 2011.
Ureña ha participado en exposiciones colectivas internacionales, como la 34th Bradley International Print and Drawing Exhibition (Universidad de Bradley, Estados Unidos, 2013), la XI Biennale Internazionale per l’Incisione (Italia, 2013) y Princípios Flexor (Brasil, 2012).
En el 2010, Ureña recibió el Premio Talento Joven de la octava edición de Valoarte. Asimismo, se le concedió el Premio Áncora (2011-2012) en Artes Visuales Bidimensionales, y, en el 2014, el Premio Aquileo J. Echeverría en Artes Plásticas en la categoría de Grabado junto con Adrián Flores Sancho por el proyecto Materia primera , exhibido en la galería Teorética en el año 2013.
En estos días, José Pablo Ureña va con sus trebejos de artista al centro de San José para pintar ambientes públicos. “Ya en la calle, la curiosidad de la gente, el calor, los ruidos...: todo me crea dificultades que me hacen variar la ejecución, pero esa vida es lo que busco”, expone el artista.
Para esos trabajos, José Pablo pinta escenas en rollos de papel: todavía las considera una experiencia que tal vez exponga. “Veré cómo me sale”, advierte.
Entre los artistas que han acometido el paisaje urbano con estilos “minimalistas”, de planos sin detalles, José Pablo menciona al estadounidense Charles Sheeler (1883-1965), quien usaba el óleo.
José Pablo Ureña prevé ofrecer otra exposición en la Galería Nacional en noviembre, y quizá sea una continuación de la serie que exhibe ahora. A José Pablo Ureña, San José tal vez le guste un 5, pero su arte tiene 10/10.
La exposición se ofrece hasta este martes 30 de 8 a. m. a 5 p. m. en la Facultad de Letras de la UCR.