
Tras casi 30 años de excavaciones y restauraciones se reabrió al público el Templo de Venus y Roma, considerado el mayor templo del Imperio romano.
La estructura de 145 metros de longitud y 100 metros de ancho se localiza en el puro corazón del Foro Romano, cerca del Coliseo.
La construcción de esta obra fue ordenada por el emperador Adriano en el siglo II (del año 121 al 135), aunque fue inaugurada el año 141, bajo el mando del emperador Antonino Pío.
El templo destaca porque está formado por dos partes: una, dedicada a Venus (diosa del amor), que mira hacia el Coliseo, y la otra, dedicada a Roma ( amor escrito al revés), que da hacía el Foro romano.
El templo ofrece, al oeste y al este, una fila de 10 columnas de mármol; y, en los lados norte y sur, otras 18 columnas, todas de 1,8 metros de ancho. “Hemos restaurado uno de los símbolos de poder y gloria del Imperio Romano”, celebró Claudia Del Monte, arquitecta encargada de la restauración.
“Se reconstruyó parte de las paredes fracturadas por el paso del tiempo y se mejoraron los sistemas de desague para evitar que se produzcan filtraciones y desplazamientos de tierra por lluvias”, dijo.
La especialista aseguró que los trabajos de restauración consolidaron toda la estructura para garantizar un acceso seguro a los visitantes. Confirmó que la limpieza de los mármoles ennegrecidos por la contaminación, y el mantenimiento de toda el área, costaron 264.000 euros (¢190 millones).
“Los italianos deben tener más conciencia de su enorme patrimonio y cesar de maltratarlo”, comentó la arquitecta, cuando Italia vive una tempestad política por el mal manejo del patrimonio arqueológico nacional tras el derrumbe de la Casa de los Gladiadores de Pompeya, Nápoles.
“Todos los sitios arqueológicos de Italia corren peligro, entre ellos el Foro Romano, la Domus Aurea e incluso el Coliseo. Hay que dejar de excavar por al menos 10 años y concentrarse en la recuperación de obras”, concluyó Maria Pia Guermandi, experta de la asociación de defensa del ambiente y los bienes culturales Italia Nostra.