Muchos aseguran que los viajes geográficos siempre se convierten en viajes espirituales. ¿Cuántas historias reveladoras habrá atestiguado la cubierta del Logos Hope, el barco con la librería flotante más amplia del mundo?
La respuesta es imposible de saber y no hace falta conocer el número preciso para comprender lo que esta embarcación ha significado para el mundo.
Este barco, construido en 1973, ha significado la vida entera para una población igual de incontable y sin etiquetas. Personas de cada continente –en este momento existen más de 60 nacionalidades– han atravesado mares y mares sin interrupción desde el siglo pasado.
Una sustanciosa oferta de libros, además de espectáculos especializados gestionados por los tripulantes, los acompañan en cada destino. Todo su anecdotario, biblioteca y experiencia estará a la disposición de los costarricenses, pues el próximo viernes 26 de octubre el Logos Hope descenderá su ancla en el muelle de Puntarenas para brindar una experiencia cultural difícilmente comparable, hasta el 11 de noviembre.
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El mundo
La embarcación del Logos Hope tiene una larga historia desde su propia vista. Este barco, operado desde el 2004 por GBA Ships (Buenos Libros para Todos por su traducción en español), lleva el nombre Logos por la palabra griega traducida como “principio, pensamiento y discurso”; algo que los tripulantes del barco asumen desde una visión filantrópica, pues ninguno recibe salario (incluyendo al capitán, el marino Jon Helmsdal).
Lincoln Bacchus, un joven trinitobaguense de 26 años, se encarga de la coordinación del proyecto en Costa Rica. Bacchus transmite una energía poderosa cuando comenta sobre su experiencia a bordo del Logos Hope.
“En los 70, un hombre dio la idea y la dinámica de lo que es actualmente el Logos Hope. Ese fundador viajaba y distribuía literatura en Europea. Él era muy apasionado, así que fue más allá de sus fronteras y se encontró en la necesidad de transportarse hasta la India desde Inglaterra. Era una pasión tan grande que pensó y pensó hasta que obtuvo la gran idea de tener un barco hecho para llevar libros fuera de su continente”, dice Bacchus, quien ha estado en la tripulación del barco en los últimos tres años consecutivos.
Bacchus, nacido en Trinidad y Tobago, junto con Josué Sánchez, coordinador de comunicaciones nacido en El Salvador, son los encargados de dar a conocer la dinámica y actividades que se realizan en el Logos Hope, en especial con su visita a territorio nacional.
“Para esta semana las personas de operaciones nos movilizaremos hasta el Puerto para atender el control de los visitantes”, asegura Sánchez, quien es una de las 400 personas que componen la travesía del Logos Hope en el Pacífico costarricense.
El barco traerá al país una oferta bastante variada. Su principal atractivo son los más de 5.000 títulos que se presentan en la biblioteca. Los géneros son variados: existen libros de no ficción, espirituales, de negocios, de psicología, de aventuras, Biblias y, sobre todo, literatura infantil. Todos los ejemplares suelen llevar precios bajos, pues el promedio de costo de cada libro es de $2.
En el barco se reciben pagos en colones (cada libro tendría un costo aproximado de ¢1.185). También se reciben dólares, euros y libras esterlinas y, quienes paguen con tarjeta de crédito al final de la visita tienen un 10% de descuento con Visa y Mastercard.
De igual manera, para ingresar al barco la entrada tiene un costo de ¢1.000 que se utiliza para los gastos propios de los viajes, el mantenimiento y alimentación de los tripulantes.
“Manejamos esos números porque, así como podemos visitar países sin crisis financieras, hemos llegado a países muy pobres, donde la experiencia es muy diferente”, manifiesta el tripulante.
“Por ejemplo, cuando visitamos Madagascar, la experiencia fue muy fuerte. Sentíamos una asfixia en los visitantes, algo que ellos diluyeron con el contacto con el barco. Es algo difícil de olvidar y que llena mucho”, agrega.
Incluso, el Logos Hope cuenta con la Declaratoria de Interés Cultural por parte del Ministerio de Cultura y Juventud y una resolución por parte del Instituto Costarricense de Puertos del Pacífico (Incop), lo cual exime al barco de las tarifas portuarias.
Anteriormente, la librería flotante había llegado al país en el 2003. En esa oportunidad, abordaron más de 80.000 visitantes.
En ese arribo, el barco que llegó al país fue el Logos II, hermano de la embarcación que llegará al país, ya que el Logos Hope es utilizado desde el 2004.
Antes existió el Logos II desde 1989, el Doulos en 1977 y el Logos en 1970, navío que dio comienzo a la idea.
“Hay personas de todo el mundo que dejan todo por la esperanza de llevar literatura a muchas partes del mundo. Se propicia un encuentro con otras culturas que, al principio es muy fuerte y duro, pero muy emotivo”, asegura Bacchus, quien ha atravesado América, Europa y África.
El caso de Bacchus es muy particular pues, para final de año, acabará este recorrido que lo ha llevado por decenas de países desde el 2015. Él dejó de lado su casa en Trinidad y Tobago para ser voluntario.
“Como que existe una curva muy pronunciada para esta experiencia. En las primeras semanas, uno siente esa adrenalina tremenda, una energía muy intensa… Después, hay emociones difíciles de manejar, uno se pone nostálgico y extraña la casa, pero poco a poco comprende por qué está aquí y se disfruta mucho”, confiesa.
La sensibilidad de los tripulantes es lo que suele destacar Bacchus. Por ejemplo, con Sánchez ha establecido una robusta relación de amistad desde hace cinco meses que se conocieron.
“Es curioso porque nos hemos llevado superbien y ayer nos dimos cuenta que no nos habíamos tomado una foto juntos en todo este tiempo. Estábamos haciendo una transmisión en Facebook y tomé una captura de pantalla para que contara como nuestra primera imagen”, dice entre risas Sánchez.
Ambos se muestran muy ilusionados por el contacto con los costarricenses.
“Sentimos algo muy especial. Ya queremos que sea jueves (día del arribo del barco) para poder integrarnos de lleno”, indica Bacchus.
Visite el barco
El Logos Hope estará en el muelle de Puntarenas del 26 de octubre al 11 de noviembre.
El costo para ingresar es de ¢1.000; adultos mayores y niños menores de 12 años ingresan gratis (los menores deben ir acompañados de un adulto).
Además de la biblioteca, el barco cuenta con un espacio llamado International Coffee, donde se pueden consumir bebidas y alimentos.
El barco cuenta con otras salas donde se exponen audiovisuales que muestran los recorridos del barco. Además, en las cubiertas se encuentran los tripulantes dispuestos a conversar con el público sobre su experiencia.
También, los miembros del Logos Hope presentarán distintas actividades culturales.
La tripulación presentará una producción teatral llamada El León, La Bruja y El Armario, basada en el libro de C. S. Lewis que popularizó la saga de Las crónicas de Narnia. Esta obra es apta para mayores de 7 años y se presentará el domingo 28 de octubre y el domingo 4 de noviembre con doble función cada día: a las 3 p. m. y 6 p. m.
El domingo 11 de noviembre se presentará otro evento llamado Descubre el mundo, que consiste en un espectáculo de variedades que incluye música y danza creada por la tripulación internacional. Tendrá dos funciones: a las 3 p. m. y a las 6 p. m.
Si usted está interesado en formar parte de la tripulación del barco, puede escribir a Lincoln Bacchus al correo lincoln.bacchus@gbaships.org