EscucharA pocos meses de terminar su administración y en una intensa carrera por cumplir una eterna promesa, de última hora el Ministerio de Cultura presentó un proyecto de ley que pretende promover la actividad cinematográfica y audiovisual del país.
Ley de Cinematografía y Audiovisual se titula la iniciativa, presentada el martes 19 de noviembre y apoyada en primera instancia por 21 diputados. La propuesta podría ser convocada desde hoy por el Gobierno.
Para el medio audiovisual tico fue sorpresa, desconcierto y alegría a la vez. Un post de Facebook –pues no hubo convocatoria oficial hasta ayer mismo– alertó de la presentación del proyecto en el Salón de Expresidentes de la Asamblea Legislativa. Al lugar llegaron los que pudieron y un día después, varias figuras del gremio audiovisual desconocen su contenido o lo están empezando a escudriñar.
En Facebook y otras redes sociales, varias figuras del gremio audiovisual celebraron que se presentara el proyecto, sin ocultar que no estaban al tanto de que se haría tal anuncio. La actual propuesta fue redactada por el Ministerio de Cultura sin consulta formal con el gremio.
No obstante, las iniciativas de una legislación específica para la cinematografía acumulan casi dos décadas de consultas, diagnósticos e intentos en la Asamblea Legislativa. En la actualidad, no existe un marco legal específico para estimular la producción cinematográfica, aparte de las leyes que dan solidez al Centro Costarricense de Producción Cinematográfica. Hasta el año pasado, no se otorgaban fondos específicos para audiovisual; ahora existe El Fauno, instaurado por decreto.
El desconocimiento del texto –que según aceptó Cultura no fue puesto a consulta directa los sectores involucrados– puso a varias personalidades del medio a ponerse al día, para así externar sus primeros criterios sobre la propuesta.
La ausencia de cuotas de pantalla para productos nacionales, el cobro del 6% sobre el boleto en cines ubicados fuera de las cabeceras de provincia y la ejecución práctica de algunas ideas propuestas, son los tópicos que generan más discusiones sobre el texto.
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Luis Carcheri, de la Asociación Cámara de Distribuidores y Exhibidores Cinematográficos de Costa Rica (CADEC), celebró que el proyecto audiovisual no incluyera el tema de las cuotas de pantalla, argumentando que al cine tico le falta madurez para dar ese paso.
"Quiero adelantar que no hubo presiones nuestras con este tema. Lo que sí pasó es que el Ministerio de Cultura, de manera muy responsable, ha venido haciendo un trabajo arduo de consulta a todos los gremios. Ha sido una labor ardua y transparente", expresó Carcheri.
"Nosotros creemos que el cine tico tiene que madurar aún más, logrando que para su permanencia en cartelera sus guiones trasciendan y salgan de esa etapa de crecimiento en el que están estancados. Por ese motivo nos parece que no es el momento de establecer cuotas de pantalla, considerando además que al menos en cartelera las exhibidoras le abren la puerta a casi toda la producción tica", agregó el jerarca.
Para José Castro, comisionado fílmico nacional, no incluir las cuotas de pantalla en el texto de la nueva Ley de Cine "es estratégico".
"Por mucho tiempo se presentaron textos en los que esos temas generaron trabas y rechazos continuos. Entonces creo que el Ministerio hizo bien en presentar un texto que resultara viable y que luchas como las cuotas de pantalla se den en un futuro", expresó Castro, pese a que modificar una ley aprobada puede ser un camino largo y tortuoso.
El documentalista Juan Manuel Fernández, creados de filmes como Los Vargas Brothers, externó un criterio similar: "Lo importante es asegurarnos el dinero para seguir produciendo y creo que el proyecto contempla eso. Luego se pueden ver otros temas como las cuotas, ya que si pedimos todo de una sola es posible que nos quedemos sin nada", expresó el cineasta.
Marcelo Quesada, de la distribuidora independiente Pacífica Grey y exdirector artístico del Costa Rica Festival Internacional de Cine (CRFIC), dijo: "Si hay que renunciar a unos puntos para lograr afianzar otros está bien que se haya excluido el tema de las cuotas de pantalla de la negociación".
"De todas maneras, más que cuotas de pantalla obligatorias, yo creo más en un incentivo a la diversidad de contenido. Esto se puede lograr ofreciendo una mejor carga tributaria pero ese es otro tema que podría discutirse", opinó Quesada.
El impuesto del 6%
Un día después de haberse presentado el proyecto, Luis Carcheri anuncia que CADEC no está de acuerdo que a las salas de cine ubicadas fuera de las cabeceras de provincia se les cobre un 6% de impuesto sobre el boletaje.
Según la ley de Espectáculos Públicos (IEP) estos cines pagan actualmente solamente un 3%. La idea de aumentar el porcentaje y redistribuirlo de tal forma que un 22% de esos fondos se dirijan al Centro de Cine, es generar recursos para financiar el Fondo Audiovisual El Fauno.
"En CADEC pensamos que no sería justo haber establecido un beneficio y luego se retire de esta forma. Nos preocupa una propuesta así, en momentos en los que hay una contracción de la economía y hay una disminución del consumo,", explicó Carcheri.
"Confío en que se encontrarán los mecanismos para negociar ese tema y llegar a puntos de acuerdo", añadió.
Para Quesada, en cambio, la reformulación del 6% del IEP es lógica y necesaria.
"Actualmente el Centro de Cine no recibe nada de esos recursos. Es lógico que había que modificar ese rubro, sobre todo en materia de distribución. Es una propuesta muy positiva en vías de tener recursos para el fondo", expresó Quesada.
Un punto importante es que Ley de Cinematografía y Audiovisual llega a dar seguridad jurídica al fondo audiovisual El Fauno, que hasta la fecha ha operado por decreto y no por ley.
Sin estímulos ni exenciones fiscales
En el proyecto de Ley de Cinematografía y Audiovisual, además de las cuotas de pantalla, tampoco se contempla un rubro de exención de impuestos ni estímulos fiscales para producciones ticas ni internacionales.
La omisión de este aspecto, presente en varias legislaciones internacionales de cine, es un punto que genera sinsabores en el medio.
"Lo que uno paga de impuestos es mucho dinero, lo que dificulta que nos volvamos competitivos ante producciones internacionales", dijo Miguel Gómez, el cineasta nacional más prolífico del medio tico.
"Actualmente se tiene que pagar como un 17% de impuesto de todos los ingresos de taquilla y en algunos casos eso nos perjudica mucho. Uno desearía tener más recursos para poder reinvertir el dinero y así seguir haciendo películas y generando empleo", agregó Gómez.
Gómez, eso sí, celebró el punto del texto en que se menciona gravar con un 6% al pago por alquileres o suscripciones de material audiovisual, punto en el que la diputada Marcela Guerrero mencionó a Netflix como un ejemplo.
"Me parece muy bien. Es algo que internacionalmente se viene haciendo, tiene aceptación y tiene una buena proyección a futuro", expresó.
A Marcelo Quesada, por su parte, le generan dudas los mecanismos que se van a utilizar para ejecutar las propuestas.
"Es un poco preliminar tener una opinión formada sobre la propuesta. Pero sí hay que hacer ver que aunque las ideas del proyecto son muy buenas, hay que pensar en cómo se van a llevar a cabo", explicó Quesada.
"Por ejemplo, el punto de poder recibir donaciones de la empresa privada y que estos recursos sean exentos de la renta es muy buena, pero todavía no hay suficiente información para saber la forma en que va a funcionar. Son dudas que surgen", finalizó.
El texto completo del proyecto legislativo Ley de Cinematografía y Audiovisual puede ser consultado con el número 20661.
