Los hermanos Safdie, Joshua y Benny, han participado en el debate abierto sobre si ver cine en salas para ello, solo ahí, es parecido a verlo en plataformas como la de Netflix. No solo han participado en la discusión, sino que ahora ofrecen un buen filme en dicha plataforma titulado Diamantes en bruto (2019).
Los Safdie escribieron: “La cruda realidad es que, como promedio, el público experimenta en video el 80% de vida de cada película. No significa que no debamos hacer todo lo que podamos por proteger la experiencia inspiradora, humana y relajante práctica colectiva de ver una película en el cine”; es una declaración que, bien analizada, defiende ambas opciones.
Como crítico, uno desea que hubiese solo buen cine (lógico), algo así como que tengamos mejores películas que superhéroes, vengan de donde vengan estos. Es una lástima que no sea así, por lo menos con la gran industria de Hollywood. En lo personal lamento no poder ver Diamantes en bruto en la pantalla grande de una buena sala de cine.
De una vez, he de aclarar que dicho filme alcanza fácilmente la categoría de buena película, pero sin llegar a ser extraordinaria. Que esté o no postulada a un Oscar me tiene sin cuidado, ¡para lo que significa esa estatuilla! Mejor pensemos en la buena trama que tiene la película, que comienza en Etiopía, en 2010, con la obtención de un valioso ópalo.
Luego llega a una situación en un hospital en Nueva York, en el 2012, que nos permite conocer al personaje de la película, de presencia absoluta durante el metraje, por lo que el guion pierde la habilidad de manejar subtramas que le habrían venido como anillo al dedo.
Una vez que Diamantes en bruto se concentra en su personaje, el núcleo dramático pasa por la actuación del actor que lo encarna, en este caso un histrión poco valorado que ustedes saben quién es: Adam Sandler, quien tiene un registro distinto.
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Sandler puede ser simpático o no con sus comedias y se le ve casi siempre inexpresivo (pero sin la grandiosidad de un actor eterno en ese estilo, como Buster Keaton). Esta vez pasa a ser lo contrario: en exceso expresivo, con más muecas que las de Robert de Niro en su peor película. Adam Sandler sigue siendo un mal actor.
Es una lástima, porque aquí su actuación siempre desaforada le hace perder proporción al buen argumento del filme. De paso, la trama necesita de más equilibrio en su ritmo, por lo que confunde la intensidad dramática con el desorden visual o la agitación injustificada.
Eso sí, he de aceptar que Diamantes en bruto sostiene en firme su denuncia social y nos muestra los juegos sucios o mafiosos que se dan en una sociedad manejada por el afán capitalista de la codicia, donde no hay ética alguna, y donde aparecen las apuestas como método supuestamente fácil para enriquecerse. Igual con los asuntos raciales.
Creo que Diamantes en bruto ha tenido una buena campaña mediática que la ha sobrevalorado; pero siempre es filme que uno debe recomendar y Netflix da ocasión para verla.
Ficha técnica
Título original: Uncut Gems.
País: Estados Unidos, 2019.
Género: Acción.
Directores: Ben Safdie, Joshua Safdie.
Elenco: Adam Sandler, Idina Menzel.
Duración: 135 minutos.
Plataforma: Netflix.
Calificación: Tres estrellas de cinco posibles.