Madrid. Con sus premios a la mejor película y la mejor dirección, La librería, de Isabel Coixet, triunfó en una gala de los Goya bajo el signo del feminismo, en la que el drama histórico vasco Handia causó sensación llevándose 10 premios y la chilena Una mujer fantástica triunfó en la categoría de mejor cinta iberoamericana.
Con sus tres estatuillas –mejor película, mejor dirección y mejor guión adaptado–, la barcelonesa Coixet, de 57 años, se anotó un triunfo muy personal y suma ya ocho goyas en su carrera.
La gala de los Goya celebrada este sábado remató dominada por la reivindicación de un mayor espacio para las mujeres en la industria del cine y en la que también brilló Verano 1993, dirigida por Carla Simón, mejor dirección novel.

La noche terminó bien para Coixet, cuya película era la segunda más nominada (en 12 categorías), sólo por detrás de Handia (13), y tuvo que esperar hasta el final para conseguir los ansiados premios.
“Voy a acabar siendo muy humilde”, ironizó Coixet al recibir el premio a la mejor dirección, que ya conquistó con La vida secreta de las palabras.
“Igual me lo merezco y todo”, añadió la cineasta, que apostó por una cinta rodada en inglés sobre una valiente librera de los años 50 (Emily Mortimer) decidida a defender su negocio en un pequeño pueblo donde no le faltan los enemigos.
Coixet, amante de la literatura, dedicó los premios “a toda la gente que todavía compra libros, que abre librerías, que ama el cine”. Y lo hizo ante una sala repleta de abanicos rojos con el hashtag MÁSMUJERES, una iniciativa con la que se quiso denunciar el insuficiente espacio del sexo femenino en la industria cinematográfica.
“Necesitamos directoras, guionistas, directoras de fotografía, scripts, foquistas, compositoras, en igualdad de número que los hombres”, proclamó la actriz Nora Navas, vicepresidenta segunda de la Academia española de Cine, en una cita en la que sólo el 27% de los nominados eran mujeres.
“Necesitamos tiempo para cambiar esto. Creo que se tiene que impulsar desde la política, necesitamos más mujeres haciendo cine, que sea como un efecto dominó”, dijo Carla Simón ante la prensa.
La joven directora catalana de 31 años, nominada con Verano 1993 en ocho categorías, conquistó tres premios: mejor dirección novel para ella, mejor actriz revelación para Bruna Cusí y mejor actor de reparto para David Verdaguer.
El filme, rodado en catalán, cuenta su propia orfandad tras perder a sus padres, víctimas del sida. Los Goya los entrega la Academia de las Ciencias Cinematográficas de España.