
El locutor costarricense Carlos Álvarez compartió una historia personal que pocos conocían sobre el motivo que lo llevó a dejar su amada provincia de Cartago. El relato surgió durante una conversación con Gustavo López en el programa Casual.
El presentador le preguntó si solía visitar “Churuca”, como se conoce a San Rafael de Oreamuno, el lugar donde Álvarez creció.
El locutor respondió con un recuerdo que en su momento le causó dolor, aunque hoy explica que esas heridas ya sanaron. “Yo salí de Cartago a los 22 años, me sacaron. Yo procreé a mi primer hijo y mi papá, don Aníbal, a quien le mando un abrazo fuerte porque acaba de cumplir 92 años, me dijo: ‘Mirá, yo no puedo permitir esto’”, contó Álvarez.
En su hogar regían reglas estrictas. Por eso, su padre le advirtió: “Vos tenés más hermanos y eso es un mal ejemplo, te me vas”. El locutor recordó que debió salir de la casa en condiciones difíciles.
Álvarez viajó a San José sin conocer más que el trayecto desde Cartago hasta la parada de autobuses de la antigua empresa SACSA.
“En San José me tendió la mano alguien que después se volvió enemigo mío, sin razón. Se enojó solo. Fue Roger Lizano. Pero siempre le agradeceré”, expresó el comunicador.
En ese tiempo, Álvarez ya trabajaba en radio. “Me tocó pulsearla. Yo no tenía absolutamente nada. Salí de Cartago, pero Cartago no sale de mí. Soy un enamorado de la provincia”, concluyó.

