Transcurría el año 2022 cuando Amanda Moncada recibió el diagnóstico de cáncer cerebral y pulmonar. Se sometió a tratamientos de radioterapia y quimioterapia, utilizó pañoletas para cubrir su cabeza y aguardó con gran optimismo los resultados médicos que, al día de hoy, le permiten disfrutar de buena salud.
Después de haberse adaptado a los tratamientos, cuyo objetivo es contrarrestar una mutación del cáncer, Moncada lleva una vida plena, con la misma calidez y sonrisa vibrante que la han distinguido a lo largo de su trayectoria pública.
Al conversar con La Nación sobre su actual estado de salud, dejó en evidencia que su experiencia nunca estuvo teñida de tonos grises, sino todo lo contrario, ha sido un arcoíris que cada vez gana más color. Para la experta en moda, quien tiene 77 años, lo más importante durante el proceso ha sido mantener en alto su paz mental.
“Dichosamente, estoy superbién” es la frase que marca el inicio de esta historia de superación y fortaleza. “Me tengo que cuidar” es la siguiente afirmación, pronunciada con un tono alegre que resulta difícil de asociar con los momentos en que enfrentaba una de las enfermedades más complejas de superar.
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“Yo puedo hacer ejercicio, puedo comer bien, pero lo más importante es buscar la paz mental, porque ahí es donde se generan todos los problemas. Uno tiene que buscar cuál es esa piedra que te molesta en el zapato (...). Creo que el tiempo me ha hecho ver que la cabeza, la actitud, el pensamiento, es lo más importante”, aseguró la también creadora de contenido, quien suma miles de seguidores entre Instagram, TikTok y Facebook.
Actualmente, al igual que el resto de los ciudadanos, Moncada se somete regularmente a exámenes y chequeos médicos para monitorear cualquier posible enfermedad. También asiste al gimnasio por lo menos una hora al día y sigue las recomendaciones de los especialistas.
En general, su panorama es bastante positivo, puesto a que los medicamentos pretenden detener y hasta disminuir el avance del cáncer.
Por esta razón, asegura ser una firme defensora de la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS); no porque se lo hayan contado, sino porque lo vivió.
Fueron los médicos nacionales quienes le diagnosticaron la enfermedad y le recetaron el tratamiento adecuado para atacar su mutación, lo que le ha permitido mantenerse medicada desde 2023 y afirmar que hoy la vida continúa, más allá de los altibajos.
“Cuando tuve mi primera operación de la cabeza, los doctores hicieron pruebas de la metástasis que tenía en el cerebro y el pulmón. Lo que sacaron lo mandaron a investigación a Boston, buscando entre 300 mutaciones (...). Al final, la mutación me la descubrieron aquí en el Calderón Guardia. Tengo una mutación rarísima y se decidió que mi tratamiento fuera este”, había explicado la experta en moda en enero de 2024, en entrevista con este diario, al señalar que toma pastillas de manera recurrente.

