“Me desmayé en la playa y caí de bruces contra una roca”. Con esa frase, la actriz Evangeline Lilly describió el incidente que vivió recientemente. Acompañó el mensaje con una serie de imágenes donde aparece con el rostro golpeado, ensangrentado y con un diente desplazado. Las fotos generaron preocupación entre sus seguidores.
La protagonista de Lost y actriz de Ant- Man compartió una breve explicación en su cuenta de Instagram. Luego, invitó a leer un relato más extenso en un sitio web que funciona como un blog personal.
LEA MÁS: Jonathan Majors, actor que encarna a Kang en Marvel, fue declarado culpable por agresión y acoso
“En el hospital, las enfermeras y el médico entraron en acción de inmediato, más decididos a encontrar la causa de mi desmayo que a suturar el agujero que la piedra me había hecho en la cara. Les sonreí con ironía. ‘No encontrarán nada’, dije con voz aturdida”, continuó su relato.
“Me revisaron el corazón. Fuerte como un buey. Me revisaron el azúcar. Normal. Me revisaron el hierro. Excelente. Revisaron y revisaron. Pronto el doctor me devolvió la sonrisa irónica. ‘Sabías que no encontraríamos nada’, parecían decir sus patas de gallo”, recordó.

Lilly explicó que estos episodios le ocurren desde niña. Relató que los médicos sospecharon que padecía epilepsia. Luego se inclinaron por la hipoglucemia, aunque no le realizaron pruebas.
A lo largo de su vida creyó esa explicación. Sin embargo, aseguró que su metabolismo es muy alto y procesa los azúcares con eficiencia.
Contó que, con el paso del tiempo, otros problemas de salud obligaron a nuevos exámenes. Su médico solicitó pruebas de sangre. Los resultados, incluso tras ayunos prolongados, no reflejaron niveles bajos de glucosa. Eso descartó la hipoglucemia.
Entonces, se preguntó qué le provocaba los desmayos, la confusión y los síntomas que llevaron a pensar en epilepsia.
LEA MÁS: 'Ant-Man and the Wasp' ¡Acción en miniatura!
“He llegado a creer que este ‘desenganche’ se debe a que mi pequeña alma ha alcanzado el límite de lo que siente que puede afrontar en esta vida y ‘abandona el edificio’, por así decirlo. O ‘abandona el traje de carne’, sería una mejor manera de decirlo. Me he observado de cerca y soy muy introspectiva. Soy buena buscadora de patrones, además de tener la visión de la espiritualidad.
“Y, tras suficientes episodios como estos y suficientes pruebas médicas para descartar diferentes factores, he llegado a la conclusión de que mi alma anhela regresar. Que cuando haya tenido suficiente, cuando el dolor se vuelva insoportable, el estrés abrumador, el idealismo destrozado, mi alma abandonará mi cuerpo y regresará al espíritu puro”, indicó.

Añadió que cada vez que regresa de uno de esos episodios, siente euforia. Experimenta amor puro, luz y paz. Luego llega el golpe de realidad. Describió la confusión al despertar: no sabe dónde está, no puede respirar, y tiene la boca y la nariz llenas de sangre. Afirmó que esa experiencia le ayudó a reconectarse y centrar su atención en lo importante.
“Fue solo una pequeña pausa para el té. Unas mini vacaciones. No me fui para siempre. Solo un alivio temporal. Pero suficiente para volver a encaminarme. Para anclarme y centrarme en lo que es importante: qué estresarme y qué dejar ir, el regalo del dolor y la angustia, la verdad de la existencia”, continuó.
Lilly también reveló la reacción de su pareja ante esos episodios. Dijo que, cuando se desmaya, parece que muere. Su compañero revisa si respira. Aunque no estaba con ella en la playa, la situación se repitió durante el trayecto al hospital.
Los últimos meses han sido exigentes para ella. Ha tratado de mantener prácticas como meditación, respiración y oración. También ha prestado atención a su cuerpo, a sus hijos y a sus sueños. Consideró que no es posible tenerlo todo. Afirmó que esta convicción se basa en su experiencia de vida.
“Mi desmayo y las lesiones resultantes me obligaron a dejarlo todo. Me vi obligada a la quietud. De ahí surgió una profunda alegría, paz y claridad que comenzó en el espacio liminal al que fui cuando perdí el conocimiento.
"Comenzó allí y ha continuado durante días desde entonces. Puede parecer una locura ver mi cara y mi diente roto, pero me siento muy agradecida de haber perdido el conocimiento. Necesitaba un reinicio”, concluyó.

