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San José
Hoy es el gran día para usuarios de Apple con el lanzamiento de la octava actualización general del sistema operativo iOS. Luego de una presentación inicial en junio, la espera para los devotos de la marca concluye este día al liberarse gratuitamente el iOS 8. Algunas precauciones básicas antes de instalarlo podrían minimizar sorpresas desagradables y hacer todo más fluido. Estos consejos le ayudarán:
- Compatibilidad. A diferencia de Android, Apple actualiza el sistema operativo para todos sus aparatos de una sola vez. Sin embargo, no todo aparato Apple funcionará con iOS 8. Si usted posee un iPhone 4 o una iPad de la primera generación, quizás sea el momento de considerar un nuevo dispositivo porque ahí habrá problemas. Los únicos aparatos donde sí funcionará (según Apple) son: iPhone 4S, iPhone 5, iPhone 5S y 5C, tercera y cuarta general de la iPad original, iPad 2, iPad Air, quinta generación del iPod Touch, iPad Mini y iPad Mini con pantalla Retina.
- Dónde se localiza. A partir de ahora, usted descubrirá una alerta para descargar aproximadamente 1 Gigabyte de software que compone el iOS 8 en la sección de Ajustes (Settings), General y luego Actualización de Software (Software Update).
- No tiene que instalarlo hoy, ni mañana; ni pasado mañana. El iOS 8 no desaparecerá después de hoy. Apple tampoco va a forzarlo a instalarlo ya. El cambio amerita evaluar puntos a favor y en contra. Como se ha visto en el pasado, estas actualizaciones suelen traerle problemas a modelos menos nuevos. El año pasado hubo mucho ruido en redes sociales de usuarios quejándose porque sus iPhone 4 tuvieron problemas de batería y desempeño luego de actualizar al iOS 7. Apple debió intervenir con una subsiguiente actulización de software. Esto plantea que podría ser estratégico esperar un par de semanas por si aparecen conflictos con el nuevo software y esperar a que Apple los resuelva primero.
- Fíjese en qué momento actualizar. Históricamente, Apple abre la llave para bajar el sistema a eso de la 10 a.m. hora del Pácifico en EE. UU. (alrededor de las 11 a.m. en Costa Rica). Es entonces cuando cientos de miles de usuarios en todo el planeta empiezan simultáneamente a hacer su descarga. Es también cuando más crecen las posibilidades de errores y subsiguiente llanto en redes sociales. Si usted está decidido a actualizar la plataforma, considere esperar unas horas o hacerlo mañana.
- Libere espacio y respalde sus archivos. La actualización anterior del iOS 7 exigía unos 700 Megabytes de espacio libre en el aparato pero Apple exigía al menos 3 Gigabytes de campo para que la descarga se realizara. Con el iOS 8 esto asciende a alrededor de 1 Gigabytes (GB) y en esta ocasión Apple está pidiendo entre 4 GB y 6 GB de espacio libre para que ocurra la instalación según ha confirmado este diario entre algunos usuarios. Por lo tanto, es la ocasión ideal para eliminar aplicaciones en desuso y, sobretodo, respaldar archivos. Sean fotos, vídeos, música u otros documentos, es preferible trasladar todo antes de renovar el sistema operativo haciendo una copia en algún servicio de almacenamiento en la "nube" como iCloud, DroopBox o Google Docs. El mejor escenario, sin embargo, ee hacer una copia de los documentos en una computadora. Para ver cuánto espacio libre tiene su dispositivo, ingrese al panel de Ajustes (Settings), General y Uso (Usage).
- Actualice los últimos parches de software pendientes. El iOS 8 exige la última versión de iOS 7 antes de poder instalarse. Si aún tiene pendientes actualizaciones menores de software, hágalas antes de rejuvenecer todo el sistema. Esa previsión evita chascos cuando luego no funcione alguna aplicación. Para revisar si tiene esa tarea pendiente, ingrese en su dispositivo a Ajustes (Settings), General y luego Actualización de Software (Software Update).
- Evite hacerlo a la carrera. Es preferible en este tipo de procesos hacerlo con la debida calma y en el lugar adecuado. Absténgase de hacerlo mientras conduce o anda en la calle pues se requiere una conexión a Internet decente para bajar la actualización. Prefiera su casa y, si no hay otra alternativa, su oficina. Una ventaja de hacerlo en el hogar es que hay más oportunidad y espacio para acceder a toda la información de referencia del fabricante si algo sale mal.
