Durante la pandemia por coronavirus tener una buena conexión a internet se hizo imprescindible para poder realizar las tareas laborales y académicas en casa de la mejor manera. Muchas personas se dieron cuenta que sus planes Wi-Fi eran deficientes y debieron no solo aumentar las megas, sino también la potencia de su router para soportar múltiples dispositivos.
Tres años después de la coyuntura sanitaria, se siguen mejorando las capacidades de conexión, aunque es inevitable que sus operadores puedan seguir presentando problemas en los enrutadores. Por eso le traemos algunos tips que le pueden ayudar para mejorar la señal.
Para ello se hace indispensable saber qué es un router: “Es un dispositivo que ofrece una conexión Wi‑Fi, que normalmente está conectado a un módem y que envía información de Internet a tus dispositivos personales, como ordenadores, teléfonos o tablets”, expresa la página principal de Google Nest.
Los dispositivos que están conectados a Internet en su casa conforman su red de área local (LAN). Una vez que un módem recibe información de Internet, el router la envía a los dispositivos personales.
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Objetos de su casa puede interferir con la conexión
En muchas ocasiones las molestas fallas del Wi-Fi pueden ser producidas por los operadores de servicio; sin embargo, en su hogar también pueden haber algunos objetos que podrían estar impidiendo el libre flujo de la señal.
Son las llamadas “fuentes de interferencia” o “barreras inalámbricas”, los enemigos de su serie favorita o los retrasos en su jornada laboral. Según la BBC, están categorizadas algunas superficies y cosas que pueden influir en la baja recepción.
Espejos y superficies metálicas
Para los expertos, el metal es una de las barreras más eficientes contra la red inalámbrica, por lo que se hace prudente cambiar su dispositivo o router si esta puesto sobre una mesa metálica o dividido por un vidrio. Esto se debe porque este tipo de materiales hace que la onda rebote.
Lavadoras refrigeradores o radiadores
Por lo general el módem se coloca en espacios poco convencionales, como garajes, espacios altos o zonas de lavandería. Estas últimas también podrían tener un efecto directo contra la señal Wi-Fi, debido a que las lavadoras, refrigeradores o radiadores absorben las ondas inalámbricas y no las dejan circular.
Cables mal protegidos
Los cables expuestos o mal protegidos también son perjudiciales para la señal, ya que también absorben las ondas. Además, es recomendable hacer mantenimiento a este tipo de artefactos porque pueden ser altamente peligrosos.
Paredes y muros
Materiales como el cemento, el yeso, el mármol y los ladrillos obstaculizan en gran medida el paso de la señal. Por ejemplo, si tiene su enrutador en la primera planta y su equipo está en el segundo piso, puede que haya fallas de conexión. Se recomienda dejarlo en un lugar cercano a su espacio de trabajo.
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