Santiago, Chile. (Diario El Mercurio/GDA). La pandemia de coronavirus está convirtiendo la industria de la telemedicina, que alguna vez fue de nicho, en una tendencia dominante, poniendo a prueba su capacidad para no quedarse atrás de la demanda cada vez mayor y obligando a una innovación sobre la marcha.
Antes del brote, la telemedicina luchaba por afianzarse, en parte debido a la regulación gubernamental y a una falta de interés de los pacientes y las grandes compañías.
Ahora, empresas como Teladoc Health Inc. y Doctor on Demand Inc. están apuradas por agregar médicos y banda ancha, mientras las grandes compañías tecnológicas como Microsoft Corp. agregan servicios.
Si toda esta agitación es una respuesta de corto plazo a la crisis, o un cambio más duradero en la atención de salud, es algo que aún se desconoce.
Llamadas saturadas
El mayor servicio de telemedicina autónomo en EE.UU., Teladoc, que cotiza en bolsa, ha estado saturado de llamadas.
La compañía The Purchase, N.Y., informó un aumento del 50% en el servicio hasta el 20 de marzo en comparación con la semana anterior.
Proporciona consultas en video con una red de miles de médicos a través de su aplicación, y cobra tarifas de subscripción a las aseguradoras y grandes empleadores. Igualmente ofrece consultas individuales.
Jennifer Fritz-Crist, 34 años, de Dallas, contó que esperó 22 horas para tener una videollamada con un proveedor de Teladoc el mes pasado, antes que su cita finalmente fuera cancelada.
Ella hace poco había estado en la sala de urgencia con neumonía y quería renovar una receta.
Cuando Fritz-Crist probó con otra gran compañía de telemedicina, Doctor on Demand, con sede en San Francisco, no se pudo registrar porque la “sala de espera” en línea del sitio estaba llena.
Teladoc señaló que ha tenido un incremento considerable en las solicitudes de consultas, lo que ha llevado a tiempos de respuesta más largos.
Ha agregado miles de médicos a su red, a quienes ha buscado mediante avisos en línea y directamente a través de las redes sociales.
La compañía precisó que ha reclutado médicos que trabajan en áreas no esenciales, tales como alergias y endocrinología; departamentos que se están cerrando temporalmente en algunos hospitales.
La compañía también está pagando más para atraer a los profesionales, aunque no reveló cifras.
Muchos de sus especialistas trabajan para la plataforma además de sus labores diarias, por ejemplo, por una hora en la noche después de terminar su turno.
Doctor on Demand señaló que un aumento en las consultas había llevado a tiempos de espera mucho más prolongados.
Afirmó que estaba agregando más médicos a su plataforma, como también más infraestructura computacional.
Está subiendo los incentivos para reclutar más médicos, indicó la compañía, sin dar detalles. Igualmente, creó un simple verificador de síntomas de covid-19, el que los posibles pacientes llenarían antes de obtener una consulta por video, donde se realizaría el triage de los usuarios.
Updox LLC, con sede en Dublin, Ohio, la que desplegó un servicio de videollamadas para médicos hace un año, indicó que ha recibido 10 mil nuevos clientes en las últimas dos semanas.
Está contratando a personal de ventas y apoyo. Las empresas están sacando nuevos productos también.
Ejecutivos de la compañía sueca Kry International AB, una de las mayores proveedoras de telemedicina en Europa, agregó un nuevo servicio gratuito que permite que un médico en el mundo envíe un link a una consulta en video a través de mensaje de texto, en lugar de hacerlo a través de la aplicación.
Las inscripciones para la aplicación de Kry subieron más del 200%. La compañía está pagando a más de 2 mil médicos para las consultas con pacientes; esa cantidad era de 1.500 antes de la crisis de coronavirus. La semana pasada agregó a 200 médicos en Francia.
La mayoría de los nuevos profesionales son reclutados a través de referencias de otros médicos.
JD Health, la división de telemedicina del gigante chino del comercio electrónico JD.com, lanzó una nueva función que conecta a cuerpos de médicos con los 60 millones de chinos fuera del país, a través de su sitio web, ahora que la enfermedad está disminuyendo en casa y propagándose rápidamente en el resto del mundo.
Alrededor de 40 médicos que trabajaban en hospitales de la provincia de Hubei, donde se originó el brote, están trabajando media jornada en esa plataforma mientras están en casa en cuarentena.
JD Health estima que la pandemia ha acelerado en cinco años el desplazamiento de los consumidores chinos hacia la telemedicina, indicó un vocero.
Actualmente, la telemedicina es un mosaico de esfuerzos que están realizando grandes y pequeñas empresas en todo el mundo.
Un antiguo desafío para la industria han sido las normas gubernamentales a veces contradictorias sobre la prestación de salud y cómo proteger la privacidad del paciente. Los seguros y los reembolsos por los servicios varían. Los pacientes se han mostrado lentos en adoptarla también.
En julio, un estudio de J.D. Power encontró que solo el 9,6% de los estadounidenses había utilizado la telemedicina en lugar de un médico, de una atención de urgencia o visita hospitalaria en los 12 meses anteriores.
En el Reino Unido, antes de la nueva crisis de coronavirus, solo el 1% de la atención de salud se realizaba a través de videollamadas o mensajes de texto, de acuerdo a Digital Health Council, un organismo comercial.
Impulso de Trump
El presidente Trump dio un impulso a la industria cuando dijo que los esfuerzos de su gobierno para expandir la telemedicina en medio del brote “va a cambiar la forma en que funciona nuestro país, médicamente y probablemente de otras formas”.
El mes pasado, Washington disminuyó la severidad de la ley sobre privacidad de salud de la nación para permitir que compañías como Apple Inc., Google de Alphabet Inc. y Microsoft facilitaran las visitas de médicos virtuales a través de sus aplicaciones de chat y video que ya existen, como FaceTime y Skype.
Mientras tanto, el Servicio Nacional de Salud del Reino Unido, el cual lo financian los contribuyentes, ordenó a las oficinas de sus 7 mil médicos en todo el país que realizaran tantas consultas por video y teléfono como fuera posible en medio de la crisis.
Kirsten Grind colaboró con este artículo. USO Un estudio encontró que solo el 9,6% de los estadounidenses había utilizado la telemedicina en lugar de un médico.
Copyright Grupo de Diarios América - GDA/El Mercurio/Chile