En un parque nacional de Inglaterra se creó una caseta a su entrada en donde se invita a los excursionistas a “olvidar” sus dispositivos electrónicos en su visita.
La propuesta de desconexión digital pretende que los humanos se relacionen, cara a cara, entre bosques y parajes naturales, donde ponis, burros, cerdos y otros herbívoros vagan al aire libre.
El proyecto se concibió en el New Forest National Park , al sur de Inglaterra, donde sus encargados también procuran quitarles las llaves del carro a los visitantes, forzándolos a caminar juntos o sentarse juntos en los autobuses que recorren el lugar.
Tanto interesa a los encargados del parque mitigar la adicción al teléfono, la tableta o el iPod, que incluso ofrecen en su sitio web boletas, en formato pdf para que niños y adultos participantes sellen, simbólicamente, su compromiso.
El interesado imprime el documento, para dárselo luego a sus acompañantes al parque, quienes prometen, por escrito, un canje de “tiempo en pantalla” por “tiempo en familia”.
Lanzada el mes pasada, la idea del New Forest National Park ataca de frente la creciente necesidad de desintoxicación electrónica, por los efectos adversos de la omnipresencia tecnológica moderna.
“La tecnología es algo maravilloso, pero también impacta la forma cómo las familias se comportan. Sea navegando en Internet, tecleando mensajes o alertas de Twitter, las familias constantemente se distraen de pasar tiempo de calidad juntas”, expresó Mark Holroyd, gerente de Turismo y Transporte del parque, en el comunicado de lanzamiento del proyecto bautizado “Guardería de tecnología”.
La administración del parque detectó la conveniencia de la caseta cuando descubrió lo profundo de la adicción digital, mediante la realización de un sondeo.
Sondeo revelador. Del 13 al 20 de junio pasado, la firma Opinion Matters consultó, para el parque, a 502 menores de 18 años y 1.018 padres sus hábitos tecnológicos, uso del tiempo y tiempo con su familia.
El 21% de los niños culpó a sus padres de ponerles atención inadecuada por a atender, sin pausa, llamadas, mensajes de texto o correos en sus teléfonos inteligentes.
Por su parte, 60% de los padres juzgó “demasiado” el tiempo que sus hijos invierten en la casa a algún dispositivo electrónico.
En el caso de los menores, 69% señaló que eso mismo ocurre a sus padres, al llegar a su vivienda.
Esta situación llevó al 27% de los niños a considerar que sus padres manejan una doble moral en el tema del tiempo invertido en aparatos electrónicos, al ser ellos mismos parte del problema sobre el cual reclaman a sus hijos.
Más de 40% de menores declaró comunicarse, a veces, con sus progenitores por mensaje de texto, correo electrónico o redes sociales, hallándose todos en casa.
Causa así poca extrañeza que más del 40% de padres coincidieran en que ellos y sus hijos sufren en ocasiones “resaca digital”, con síntomas como cansancio, fatiga a irritabilidad, luego de usar dispositivos móviles por la noche.
La saturación, incluso, se aleja de la casa, pues una cuarta parte de adultos admitió que en un día en familia o vacaciones, ellos y sus hijos tampoco se despegan de sus dispositivos móviles.
Esto explica por qué el olvido voluntario de aparatos a la entrada. Entonces, la presencia de 3.000 ponis en el parque es una buena idea para mejorar la convivencia.
Si una manada aparece a estas personas, en vez de capturar el momento en formato digital, los viajeros podrían saborear el momento en vivo y guardarlo como un recuerdo.