
Una explosión del cohete Starship de SpaceX durante una prueba de vuelo en enero colocó a al menos tres aeronaves en una situación de riesgo extremo mientras sobrevolaban el Caribe. Así lo reveló un informe reciente de la Administración Federal de Aviación de Estados Unidos (FAA), según informó The Wall Street Journal.
El incidente ocurrió menos de diez minutos después del lanzamiento del séptimo vuelo de prueba no tripulado del proyecto Starship, impulsado por la empresa fundada por Elon Musk. La nave explotó en ascenso y generó una lluvia de destrozos incandescentes que permanecieron en el espacio aéreo por cerca de 50 minutos.
Ante la emergencia, los controladores aéreos establecieron de forma apresurada una zona temporal de exclusión aérea. En ese momento, dos vuelos comerciales y un jet ejecutivo, con unas 450 personas a bordo, cruzaban la zona afectada.
SpaceX's massive (and 8th) Starship spacecraft exploded in space on Thursday minutes after lifting off from Texas.
— S.L. Kanthan (@Kanthan2030) March 7, 2025
The explosion occurred over the Caribbean islands. People from the Bahamas, Jamaica etc. captured some surreal videos. pic.twitter.com/Dyq5qJBbgb
Uno de los aviones involucrados correspondía a un vuelo de JetBlue con destino a San Juan, Puerto Rico. La tripulación recibió el aviso de que continuar el trayecto quedaba bajo su propia responsabilidad debido al riesgo de atravesar fragmentos del cohete. El piloto enfrentó la disyuntiva de seguir adelante o arriesgarse a quedarse sin combustible sobre el océano.
La documentación de la FAA detalla que el vuelo declaró emergencia por combustible. Situaciones similares enfrentaron un avión de Iberia Airlines y un jet privado. En medio del incidente, un controlador aéreo intervino para evitar que dos aeronaves volaran peligrosamente cerca entre sí. Todas lograron aterrizar sin víctimas.
El informe también señala que SpaceX no activó de inmediato la línea oficial de emergencia, mecanismo diseñado para alertar a los controladores ante fallas en lanzamientos espaciales. En Miami, los operadores de tráfico aéreo conocieron la presencia de escombros solo después de los avisos realizados por pilotos que ya atravesaban el área.
Tras el suceso, la FAA abrió en febrero una investigación formal para revisar los protocolos de respuesta ante explosiones y caída de restos de cohetes. El análisis concluyó en marzo, luego de que la agencia indicó que las recomendaciones de seguridad se aplicaron.
La FAA comunicó que actuará sin demora si considera necesarias nuevas medidas para proteger la aviación comercial.
Por su parte, SpaceX confirmó el fallo del lanzamiento y explicó que la nave sufrió una “desmontaje rápido no programado” durante el ascenso. La empresa indicó que los datos obtenidos servirán para mejorar la confiabilidad de la Starship, considerada el cohete más potente construido hasta ahora.
*La creación de este contenido contó con la asistencia de inteligencia artificial. La fuente de esta información es de un medio del Grupo de Diarios América (GDA) y revisada por un editor para asegurar su precisión. El contenido no se generó automáticamente.
