
Comprar una laptop implica tomar decisiones técnicas clave. Una de las más importantes es la cantidad de memoria RAM. Esta decisión puede influir directamente en el rendimiento del equipo. Una mala elección puede resultar en gastos innecesarios o en una máquina lenta que genera frustración diaria.
La memoria RAM es uno de los pilares fundamentales del desempeño de un computador. Por eso, antes de elegir entre 8 GB, 16 GB o 32 GB, o entre tecnologías como DDR3, DDR4 o DDR5, es crucial considerar el tipo de uso que dará al equipo.
Este artículo desglosa qué cantidad de RAM necesita un estudiante, un profesional, un jugador o un creador de contenido. El objetivo es guiarle para que invierta con inteligencia. A continuación, se detallan los distintos escenarios de uso.

¿Qué es la memoria RAM?
La memoria RAM (Random Access Memory) es un componente esencial en todo computador. Almacena datos temporales de los programas y del sistema operativo mientras el dispositivo está encendido. Una vez apagado, se borra todo.
Funciona como una mesa de trabajo: cuanto más grande, más espacio tiene para colocar herramientas y realizar tareas al mismo tiempo. Una RAM limitada obliga a recurrir al almacenamiento, lo que ralentiza el equipo. Por eso, más RAM se traduce en mayor velocidad y capacidad para ejecutar múltiples tareas sin fallos.
En 2025, la cantidad de RAM marca una diferencia real en el uso cotidiano. Con 8 GB es posible navegar, usar programas de oficina y mantener varias pestañas abiertas. Los 16 GB ofrecen un margen mucho más cómodo para quienes trabajan con varias aplicaciones a la vez, mientras que 32 GB se vuelven esenciales en edición de video, diseño 3D o procesos creativos exigentes.

¿Cuáles son los tipos de memoria RAM?
Existen distintas generaciones: DDR3, DDR4 y DDR5. Estas se diferencian por la velocidad y el consumo energético.
- DDR3 es una tecnología antigua y lenta.
- DDR4 es la más común en laptops actuales.
- DDR5 es la más reciente y ofrece mayor rapidez y eficiencia energética.
Las generaciones no son compatibles entre sí. Una laptop diseñada para DDR4 no acepta módulos DDR3 ni DDR5. Por eso, conocer el tipo de RAM permite evaluar la modernidad del equipo.
¿Cuánta RAM se necesita para estudiar o trabajar?
4 GB de RAM ya no son suficientes. El sistema operativo y navegadores como Chrome consumen gran parte de esta capacidad, generando lentitud.
8 GB es hoy el estándar ideal para tareas básicas como navegación web, procesamiento de textos, videollamadas o consumo de contenido multimedia. Esta cantidad garantiza fluidez y buen rendimiento para estudiantes y profesionales de oficina.
Para quienes usan muchas aplicaciones o mantienen varias ventanas abiertas, 16 GB ofrece más comodidad y alarga la vida útil del dispositivo. Esta capacidad soporta multitarea intensiva y futuras exigencias de software.

¿Cuánta RAM se necesita para jugar?
Para juegos competitivos como Valorant, CS2 o League of Legends, 8 GB puede ser suficiente. Sin embargo, otros programas en segundo plano consumen memoria. Por eso, 16 GB es la mejor opción para una experiencia estable.
Los juegos de alto nivel gráfico y mundo abierto, como Cyberpunk 2077 o Alan Wake 2, requieren más capacidad. 32 GB permite cargar más datos en tiempo real y evita interrupciones, especialmente si la laptop incluye memoria DDR5.
¿Cuánta RAM se necesita para edición de video o diseño?
Para proyectos en Full HD (1080p), se recomienda un mínimo de 16 GB. Con 8 GB, solo se pueden realizar tareas simples.
En trabajos con resolución 4K o superior, 32 GB es lo más adecuado. Para profesionales que usan software como Premiere Pro, After Effects, Photoshop, Blender o AutoCAD, incluso puede ser necesario contar con 64 GB, especialmente cuando se trata de archivos complejos o modelado 3D avanzado.

¿Para qué sirven 64 GB o más?
Laptops con 64 GB, 128 GB o más se diseñan para usos profesionales muy exigentes.
Los desarrolladores que utilizan máquinas virtuales, los científicos de datos que procesan grandes volúmenes de información y los artistas 3D que trabajan con escenas complejas requieren este nivel de memoria. También es clave para tareas de machine learning o simulaciones científicas que generan grandes conjuntos de datos.
En estos casos, la RAM es el recurso crítico que determina la viabilidad y rapidez del trabajo.

Diferencia entre la memoria RAM de escritorio y de portátil
Aunque la memoria RAM cumple la misma función en cualquier computadora —almacenar temporalmente los datos que el procesador necesita para ejecutar programas y tareas—, existen diferencias importantes entre los módulos utilizados en portátiles y los de escritorio.
La más evidente es el tamaño físico: las laptops emplean módulos SO-DIMM (Small Outline Dual In-line Memory Module), más pequeños y compactos, diseñados para ahorrar espacio dentro del chasis. En cambio, las computadoras de escritorio usan módulos DIMM, de mayor longitud y con una mejor capacidad de disipación térmica, lo que les permite alcanzar frecuencias más altas y, por tanto, ofrecer un rendimiento superior en tareas exigentes.
Además del tamaño, hay diferencias en el consumo energético y la posibilidad de expansión. La memoria de las portátiles está optimizada para usar menos energía, algo esencial para prolongar la duración de la batería, mientras que las de escritorio priorizan la potencia y la capacidad de overclocking.
En muchos modelos de laptops la RAM está soldada a la placa base, lo que impide su actualización, mientras que en las computadoras de escritorio es común encontrar varios puertos para añadir módulos adicionales. Por eso, aunque el tipo de memoria sea técnicamente el mismo —DDR4 o DDR5, por ejemplo—, su rendimiento, eficiencia y posibilidades de ampliación dependen del formato y del equipo donde se instale.
¿Y qué relación tiene el procesador con la RAM?
Además de la RAM, es clave considerar el procesador, ya que ambos componentes trabajan en conjunto. El procesador es el “cerebro” del computador y determina la velocidad con la que las tareas se ejecutan. Un procesador débil limita el rendimiento, incluso si hay suficiente RAM.
Para verificar si su configuración está balanceada, puede usar esta guía como referencia:
- Intel Core i3 / AMD Ryzen 3: ideal con 8 GB de RAM.
- Intel Core i5 / AMD Ryzen 5: funciona bien con 16 GB de RAM.
- Intel Core i7 o i9 / AMD Ryzen 7 o 9: recomendados con 32 GB o más para gaming o edición.
Otro componente que conviene revisar al elegir un notebook es el almacenamiento. Hoy, la mejor opción para el uso diario es un SSD, porque no tiene partes móviles y hace que el sistema operativo inicie en segundos, que los programas se abran casi al instante y que todo el equipo “se sienta” más rápido.
Los HDD tradicionales siguen siendo útiles si usted necesita guardar muchos archivos pesados (como videos o respaldos) a bajo costo, pero son claramente más lentos para trabajar. La combinación ideal suele ser: SSD para el sistema y los programas que usa todos los días y, si hace falta, un HDD adicional o externo para almacenar grandes volúmenes de datos.
*La creación de este contenido contó con la asistencia de inteligencia artificial. La fuente de esta información es de un medio del Grupo de Diarios América (GDA) y revisada por un editor para asegurar su precisión. El contenido no se generó automáticamente.
