
Desde el 30 de junio, el videojuego Call of Duty: WW2 forma parte del catálogo de Game Pass para consolas y ordenadores con sistema operativo Windows. Esta inclusión generó un aumento en la cantidad de jugadores, pero también atrajo la atención de ciberdelincuentes.
Expertos en seguridad digital, como Cloudfare y CheckPoint, advirtieron sobre una vulnerabilidad crítica que afecta a la versión de PC. Esta permite a los atacantes realizar ejecuciones remotas de código (RCE), una técnica que posibilita instalar software malicioso sin el consentimiento del usuario.
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Los ataques RCE pueden usarse para robar información personal, instalar ransomware o interrumpir el funcionamiento de sistemas. Algunos jugadores reportaron que sus equipos comenzaron a comportarse de forma anormal mientras utilizaban el videojuego.
Según lo indicó un usuario identificado como Wrio, el sistema presentaba bloqueos, ventanas emergentes y cambios en el fondo del escritorio.
Ante esta situación, Microsoft optó por desconectar temporalmente los servidores de Call of Duty: WW2 para PC durante el fin de semana.
La compañía comunicó la decisión a través del perfil oficial de Call of Duty Updates en X (anteriormente Twitter), indicando que se encuentra en proceso de investigación para mitigar los riesgos.
*La creación de este contenido contó con la asistencia de inteligencia artificial. La fuente de esta información es de una agencia de noticias y revisada por un editor para asegurar su precisión. El contenido no se generó automáticamente.
