
La Fiscalía contra la Trata de Personas advirtió que delincuentes utilizan WhatsApp para contactar y explotar sexualmente a menores de edad con promesas de dinero fácil.
Eugenia Salazar, fiscala adjunta de esta dependencia, advirtió este lunes que los agresores emplean tácticas sofisticadas para ganar la confianza de sus víctimas, aprovechando vulnerabilidades y la facilidad de comunicación que ofrecen las aplicaciones de mensajería.
“Los delincuentes suelen empezar estableciendo confianza con el menor, fingiendo ser alguien de su edad o con intereses similares. Podrían ofrecer cumplidos, atención y validación que el menor podría estar buscando”, explicó Salazar.
Según la fiscala, la dinámica a menudo comienza con ofrecimientos aparentemente inocentes, como recargas telefónicas o “dinero fácil”, para luego escalar a solicitudes de imágenes o incluso encuentros cara a cara.
“Muchas referencias de otras instituciones, que están en la primera línea de respuesta y en contacto directo con la población, se dan cuenta primero que una menor de 9 o 10 años está recibiendo mensajes por WhatsApp de una persona y número que no conocen. Cuando revisan el dispositivo se dan cuenta de que, a veces, ni siquiera es un número de Costa Rica”, detalló Salazar.
La fiscala citó al Patronato Nacional de la Infancia (PANI), el Ministerio de Educación Pública (MEP) y la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS).
Reclutamiento
Los explotadores utilizan diversas estratagemas que incluyen ofertas de trabajos con la promesa de pagos, que luego derivan en contenido inapropiado; hasta esquemas de “dinero fácil” a través de encuestas o juegos que terminan en solicitudes explícitas.
También recurren a regalos y recompensas para generar una sensación de deuda en el menor.
Una táctica cada vez más común es la extorsión ligada a contenido sexual, donde los delincuentes incitan a los menores a enviar imágenes íntimas y luego los amenazan con difundirlas si no envían más contenido o pagan dinero.
La facilidad para compartir medios, los perfiles falsos y el cifrado de extremo a extremo de WhatsApp y otras plataformas digitales son elementos que los delincuentes explotan para operar con menor riesgo de ser detectados.
La fiscala Salazar enfatiza sobre la importancia de la educación y la comunicación abierta entre padres e hijos en relación con los riesgos de Internet.
En mayo, Omar Jiménez, de la Unidad de Capacitación y Supervisión del Ministerio Público y experto en materia penal juvenil, alertó de que ahora se utilizan videojuegos en línea, donde menores interactúan con personas de todo el mundo sin supervisión adulta.
Jiménez advirtió que, en ese contexto, grupos criminales perfilan a los jugadores para identificar quienes pueden dirigir a otros o asumir roles de mando medio dentro de sus estructuras.
LEA MÁS: Crimen organizado recluta menores por videojuegos: Fiscalía alerta sobre nueva modalidad
Antecedente preocupante
El Organismo de Investigación Judicial (OIJ) ha estado activo en la persecución de estos delitos.
Un caso reciente que muestra la gravedad del problema es la condena de un sujeto de apellidos Martínez Varela a 14 años de cárcel por los delitos de trata de personas en modalidad de explotación sexual y por tenencia de material con contenido de abuso sexual infantil.
Martínez Varela fue sentenciado el 23 de junio por el Tribunal Penal de San José.
La Fiscalía Adjunta contra la Trata de Personas y el Tráfico Ilícito de Migrantes acreditó que el condenado obligó a una joven extranjera menor de edad a realizar contenido sexual para plataformas digitales. Además, poseía fotografías de la víctima cuando era menor.
El OIJ detuvo a Martínez el 12 de agosto de 2023 en su casa, en La Sabana (San José), tras recibir una denuncia. La investigación reveló que Martínez contactó a la víctima por redes sociales cuando ella residía en Nicaragua y la ingresó a Costa Rica de manera ilegal.
Durante la detención, no solo se logró el arresto del sospechoso, sino también el rescate de la víctima y la confiscación de equipos electrónicos y otros elementos de interés para la investigación.

Atención a estas señales de alerta:
- Comportamiento reservado: si el menor se vuelve retraído o cierra rápidamente aplicaciones.
- Posesiones o dinero inexplicables: adquisición de artículos costosos o disponibilidad de dinero sin una justificación clara.
- Tiempo excesivo en pantalla: especialmente en horas inusuales.
- Mensajes de números desconocidos: recepción frecuente de comunicaciones de contactos extraños.
- Cambios de humor o comportamiento: ansiedad, depresión o cambios repentinos en su disposición.
- Lenguaje o conocimiento inapropiado: uso de lenguaje sexual o conocimiento de temas sexuales no acordes a su edad.
- Nuevos “amigos” o relaciones mayores: desarrollo de relaciones en línea intensas con personas mayores no conocidas.
- Intentos de aislamiento: Si el “amigo” busca que el menor guarde secretos de los adultos de confianza.
¿Qué hacer si sospecha algo?
La fiscal Salazar subraya la importancia de actuar con rapidez y cautela.
- Hable con el menor: propicie un ambiente de confianza para que se sienta seguro de hablar.
- Reúna información: pregunte con quién se comunica y si alguien le ha pedido algo inapropiado.
- NO elimine pruebas: Los mensajes y cuentas son cruciales para la investigación.
- Denuncie de inmediato:
- Contacte a la policía local.
- Denuncie a organizaciones nacionales o internacionales especializadas en protección infantil.
- Denuncie directamente en la aplicación de WhatsApp.
