Los policías encontraron los cuerpos de Fernanda Sánchez y su hija de 12 años, Raisha Ríos, al parecer guiados por el hombre de 55 años sospechoso de haberlas asesinado, quien responde a los apellidos Ríos Garro.
Ese fue el testimonio brindado este miércoles por el investigador del Organismo de Investigación Judicial (OIJ), Randy Ramírez Coto, en el juicio realizado en Cartago contra Ríos por los hechos ocurridos el 30 de julio del 2020, en San Pablo de León Cortés, donde él vivía con su pareja Fernanda, de 31 años.
Aquel día, los cuerpos fueron lanzados a un guindo, a unos 250 metros de la casa donde vivía la familia, luego de que la vivienda quedara consumida por las llamas.
El investigador inicialmente fue alertado solo sobre el hallazgo del cuerpo de Fernanda, pero luego fue localizado también el de Raisha. Ramírez relató que, al llegar, el jefe de Fuerza Pública de la zona, Michael Ávila, le comentó que encontraron ambos cuerpos con la asistencia de Ríos, quien insultó a Fernanda y les dijo a los oficiales que esta había matado a Raisha, antes de suicidarse.
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“En su momento, lo que me comenta es que localizaron el cuerpo de una señora. Pero me refiere (Ávila) que ese cuerpo no está en el incendio, está en un camino que va hacia un tajo, en esa misma finca de unos 10.000 metros cuadrados”, declaró.
“Lamentablemente, encontraron los dos cuerpos, pero no estaban calcinados; no fue producto del incendio, ni tampoco pensar en que pudieron salir por la parte de atrás y hayan tenido un accidente. Eso no podía ser posible, era un hecho totalmente aparte del incendio (...). Ahí, lo primero que le digo al compañero es si los cuerpos están tan lejos del incendio, ¿por qué los policías andaban ahí? Me refiere don Michael que el señor de la casa les indicó a los policías que ‘¿por qué no van a buscar a esa hijue...?’, que seguramente se jaló una torta, le mató a su hija y se pudo haber suicidado”, añadió el investigador.
Ramírez habló también con un bombero de los primeros que atendió el incendio, quien afirmó que mientras se colocaba el equipo, vio un carretillo con manchas rojas en un estanque de tilapias abandonado al frente de la casa. Este relato coincide con la versión de la Fiscalía, que describe que, después del crimen, Ríos amenazó al menor para que lo ayudara a subir los cuerpos a un carretillo y a lanzarlos a un guindo donde solía desechar animales muertos y escombros. Posteriormente, agrega la Fiscalía, le ordenó arrojar el carretillo a un estanque.
El carretillo fue analizado en laboratorio, donde se confirmó que las manchas eran de sangre humana, aunque no se pudo determinar de quién.
Por otro lado, el Cuerpo de Bomberos concluyó que el incendio fue provocado con acelerantes lanzados sobre la ropa.
El agente judicial describió que Ríos estaba tranquilo el día del crimen y “no mostró ningún dolor” cuando los cuerpos pasaron al frente suyo. En la autopsia se confirmó que Fernanda y Raisha habían sido asesinadas, e incluso llegaron casi sin sangre por las fuertes lesiones en la cabeza. También se encontró lesiones en el cuerpo de Raisha que darían indicios de agresiones sexuales, no obstante, esto no dio paso a investigar una posible violación, según dijo Ramírez, sin profundizar en las razones.
Este martes, la hermana de Fernanda, Luz Míriam Sánchez Aguilar, había dicho a los jueces que Ríos hacía que la niña durmiera en la misma cama con ellos, además de tener otros gestos impropios en su relación con la menor. La apertura telefónica de Ríos reveló, además, que él mantenía una relación con una niña de 15 años, amiga de Raisha.
Las declaraciones del investigador ante el Tribunal Penal continuarán este jueves.
Según el Ministerio Público, la relación entre Fernanda y Ríos se inició cuando él tenía 35 años y ella, apenas 15. Durante un periodo, Fernanda vivió en situación de calle y consumió drogas, pero su vida dio un giro al quedar embarazada de su hija Raisha.
Ríos presuntamente planeó el asesinato de Fernanda cuando ella tomó la decisión de separarse de él. El 30 de julio del 2020, el hombre habría llegado al domicilio acompañado de un sobrino menor de edad de Fernanda y primo de Raisha, a quien habría llevado con el pretexto de “asustarla”. Sin embargo, Ríos supuestamente golpeó a Fernanda en la cabeza con un objeto contundente hasta causarle la muerte. Posteriormente, habría hecho lo mismo con Raisha por ser testigo del crimen.