Un jarrón trípode de más de 1.500 años de antigüedad que un turista español compró en San Carlos, fue decomisado por oficiales de la Policía Aeroportuaria del Ministerio de Seguridad destacados en el aeropuerto Juan Santamaría, Alajuela. El extranjero, de apellidos Rodríguez Quintela, de 31 años, fue detenido el fin de semana cuando pretendía salir del país con la pieza de arte precolombino, informó este martes el Ministerio de Seguridad Pública.
Pese a que el sujeto pudo salir del territorio tico, se le investigó por el delito de tráfico ilícito de arte, luego de que los oficiales llamaron a especialistas del Museo Nacional, al entrar en dudas sobre el artículo de cerámica que pretendía llevarse y que fue decomisado.
De acuerdo con la arqueóloga Daniela Meneses, del departamento de Protección y Patrimonio Cultural del Museo Nacional, aunque la pieza fue adquirida en San Carlos, al parecer se trata de una escultura de la región brunca de nuestro país, es decir elaborada en la zona sur. Explicó que una hipótesis que se investiga es si huaqueros la habrían sacado de la región para la venta ilegal, pues todo artículo precolombino, según la Ley sobre Patrimonio Nacional Arqueológico (N.° 6703) debe ser entregado al Museo o en caso contrario las personas se exponen a penas de prisión de hasta cinco años.
“Son propiedad del Estado todos los objetos arqueológicos, que sean descubiertos en cualquier forma”, indica la legislación y a la vez prohíbe el comercio y la exportación de objetos arqueológicos, por parte de particulares e instituciones privadas o estatales.
“No es una práctica que evidencie un huaqueo activo, puede ser que la obtuvieran desde hace mucho. El patrimonio arqueológico es de cuantía inestimable y por eso el Museo Nacional realiza capacitaciones constantes con policías aeroportuarios, personal de aduanas y otros, con el fin de detectar e impedir esos delitos”, dijo la científica.
Meneses afirmó que en los dos últimos años, debido a la pandemia por covid-19, disminuyeron mucho los decomisos de arte, de modo que esta es la primera ocasión en el presente año que se recupera un objeto de esos. Antes de la pandemia, cada año se detectaban al menos tres.
Normalmente se trata de cerámica porque tiene poco peso y es fácil de transportar. En la pieza decomisada se notan figuras similares a peces que son asociadas al Caribe sur”. Según la experta, las decoraciones, el color, los motivos asociados, la cocción de los materiales y hasta el sonido de las piezas son parte de lo que permite determinar que se trata de una pieza original y no de una artesanía.
Ahora se espera que la Fiscalía concluya su investigación y luego la traslade al Museo Nacional, donde quedará como parte de las colecciones que ahí se custodian.
Tráfico de artículos culturales
De acuerdo con el Organismo de Investigación Judicial (OIJ) en su Reporte de Situación, el tráfico de bienes culturales y obras de arte es un delito que se asocia a grupos de crimen organizado.
Muchas de las piezas culturales y obras de arte que existen en el mundo pertenecen a un patrimonio cultural que recuenta la historia humana y su evolución. “En el OIJ existen investigaciones a nivel nacional por la venta y tenencia de piezas culturales”, dice el informe.
Uno de los casos más recientes de decomisos de piezas arqueológicas lo realizaron agentes del OIJ en diciembre del 2017, luego de ingresar en la casa del exdiputado liberacionista Víctor Hugo Víquez, en Heredia. La acción tuvo lugar en un allanamiento que la Fiscalía General ordenó a la casa del exlegislador por un presunto tráfico de influencias en favor del importador de cemento chino, Juan Carlos Bolaños.
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