La Policía Profesional de Migración detuvo el martes a un hombre nacionalidad salvadoreña, de apellidos Portillo Argueta, a quien se le vincula con la pandilla Mara Salvatrucha MS -13. Según las autoridades, el sujeto también tiene antecedentes por tenencia, portación y conducción ilegal de armas de fuego.
Portillo Argueta fue identificado por los agentes gracias a trabajos de inteligencia y fue aprehendido en las cercanías del Hospital México. De inmediato, el salvadoreño fue trasladado al Centro de Aprehensión Región Central de la Policía de Migración para iniciar el trámite de deportación.
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El ministro de Seguridad Pública, Michael Soto Rojas, aseguró que el fenómeno de maras y pandillas viene afectando a la región centroamericana desde hace muchas décadas, por lo que han realizado esfuerzos para proteger a Costa Rica de esa situación.
Según la entidad, desde el 2018 hasta febrero de este año, se han realizado 147 deportaciones de personas vinculadas a maras y pandillas de El Salvador, Nicaragua y Honduras, 34 en el 2018, 45 en el 2019, 30 en el 2020 y 36 en el 2021. En lo que llevamos del 2022 se han llevado a cabo dos, la última ocurrió el jueves 17 de febrero.
En este periodo, El Salvador ha sido el país con mayor número de deportados con 118 personas, y dos expulsados, uno en el 2018 y otro en el 2022, seguido por Nicaragua con 26 deportaciones y otros tres extranjeros provenientes de Honduras, informó la Policía de Migración.
“Desde hace algunos años hemos venido trabajando muy fuerte en esto, ubicando personas que tienen algunos distintivos como tatuajes, que nos hacen suponer muy fuertemente que son de estas organizaciones y además algún tipo de intercambio información con países de la región que son de donde son originarios estos grupos”, manifestó Soto.
El ministro también explicó de que esta es una problemática que genera mucha violencia y criminalidad, afectando de manera directa a varios países de Centroamérica, por lo que continúan realizando esfuerzos para evitar que se establezcan en el país. “Vamos a seguir trabajando en coordinación con la Policía Profesional de Migración, que es la que principalmente se encarga este tema para que este fenómeno no afecte a nuestro país”, añadió el jerarca.
La MS-13 es una organización criminal de pandilleros caracterizada por perpetrar delitos como violación, narcotráfico, extorsión, contrabando de armas, secuestro, robo y asesinatos por encargo. Aunque se originó en Los Ángeles, California, en la década de los 80, se expandió a otros lugares de Estados Unidos, Canadá, México y el norte de Centroamérica. La mayoría de las pandillas están integradas por centroamericanos, donde hay células activas.
Los miembros de esa marca se caracterizan por tatuajes que cubren el cuerpo y a menudo la cara así como el uso de su propio lenguaje de señas. En nuestro país, de manera periódica se han deportado integrantes de esa agrupación, para evitar que establezcan aquí su criminalidad.
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