El Instituto Meteorológico Nacional (IMN) confirmó que para la tarde de este jueves se espera el arribo de una nueva onda tropical que se caracteriza porque tiene alto potencial de convertirse en depresión tropical, la categoría más baja de un ciclón.
El Centro Nacional de Huracanes indicó a las 3 p. m. de este miércoles que esa onda tropical tiene un 60 % de probabilidad de convertirse en depresión tropical en las siguientes 48 horas y un 80 % de hacerlo en los próximos cinco días.
Juan Diego Naranjo, del IMN, afirmó que los últimos análisis sobre la onda N.° 30 prevén el arribo a Costa Rica para la tarde de este jueves, cuando estaría interactuando con la zona de convergencia intertropical favoreciendo un escenario lluvioso a partir de su arribo.
“De convertirse esta onda tropical en una depresión tropical, sucedería en el norte de América Central hacia el fin de semana. Debido a su posible posición y fortalecimiento, existe una alta probabilidad de influencia indirecta hacia el territorio nacional”, dice el aviso meteorológico emitido a las 3:30 p. m. por el IMN.
Según Naranjo la dirección proyectada indica que sería frente a las costas de Honduras donde se desarrolle como depresión tropical, es decir con vientos asociados entre 50 y 69 kilómetros por hora. De 70 a 119 se considera tormenta tropical y de 120 en adelante huracán.
Esta temporada del Atlántico ha sido muy activa pues ya registra 12 ciclones tropicales, de los que solo Hanna e Isaías alcanzaron la categoría de huracán 1.
Se les designa un nombre cuando llegan a ser tormenta tropical, la próxima se llamará Laura.
Comités alertas
Aunque a partir del jueves habrá aguaceros fuertes, por ahora Naranjo descartó que el fenómeno vaya a generar la condición de temporal (lluvias persistentes por más de 24 horas).
Tras el aviso, se continúa el estricto seguimiento del disturbio y se estarán emitiendo nuevos informes informando oportunamente sobre sus variaciones y posible influencia al país.
A mitad de la tarde de este miércoles la onda se encontraba en el centro del mar Caribe, desplazándose entre Haití y Colombia, es decir, aproximadamente a 1.138 kilómetros de Limón, por lo que aún no tiene influencia en el territorio.
Las precipitaciones que pueda causar la onda merecen particular atención en las zonas donde los suelos están más saturados, como la zona norte y Pacífico sur, pues aumentan las probabilidades de inundaciones y deslizamientos.
De acuerdo con Lidier Esquivel, jefe de la Unidad de Análisis de Investigación de la Comisión Nacional de Emergencias (CNE), se prevé un aumento en la cantidad de incidentes, por lo que pide vigilancia a las personas que viven cerca de ríos y quebradas.
Para esta tarde el IMN informó de que debido a que la zona de convergencia intertropical se acercó a la parte sur del territorio nacional, han surgido lluvias en la vertiente del Pacífico, y en forma aislada en varios puntos del Valle Central.
En el Pacífico Sur las precipitaciones alcanzarían montos de hasta 80 litros por metro cuadrado, con máximos 110 litros en algunas zonas puntuales.
En el Valle Central, se esperan montos estimados entre 20 y 30 litros por metro cuadrado.
En la zona norte y el Caribe, solo ha habido lluvias dispersas.
De momento las alertas que prevalecen son amarilla para el litoral Pacífico, la zona norte y el Valle Central, y verde para el Caribe, sin embargo dependiendo de lo que ocurra en las próximas horas, podrían elevarse los niveles.
El jefe de operaciones de la CNE, Sigifredo Pérez, comunicó a las 7 p. m. de este miércoles que se reportaron cinco eventos por inundación en la zona norte, propiamente en cantones como San Ramón, Upala y San Carlos.
“Los comités municipales de emergencias se encuentran activos en esa zona haciendo valoraciones de campo hasta este momento, pero no se ha requerido la habilitación de albergues temporales ni la movilización de población”, indicó.
Colaboró el periodista José Andrés Céspedes