El intento por robar dos cajeros automáticos la mañana de este miércoles en Pocora de Guácimo, Limón, puso al descubierto que la banda delictiva sospechosa de cometer el hecho ya se apoderó, en los últimos 18 meses, de unos ¢500 millones en robos a este tipo de máquinas para el suministro de dinero.
El dato lo dieron a conocer investigadores al determinar que, desde diciembre del 2018 a la fecha, se han presentado al menos ocho casos, donde destaca una misma manera de actuar.
En primera instancia, el uso de equipo de acetileno para cortar metales; además, quitan la electricidad para desconectar alarmas y equipos de vigilancia, tiran árboles en las calles para impedir el paso de vehículos policiales que responden a atender un robo o bien, colocan en las vías vehículos pesados como furgones o carretas de tráiler, que son difíciles de remover.
También han quemado vehículos en puentes para atrasar la acción policial.
Asimismo, en el caso de este miércoles en Pocora, los delincuentes dejaron botados dos aparatos que sirven para bloquear y cortar señales de celulares, de cualquier tipo de transmisión inalámbrica, así como de las comunicaciones por radiofrecuencias. Esos bloqueadores los utilizan mucho los ladrones de carros para bloquear la señal de GPS instalada en los vehículos.
La banda, que se sospecha está integrada por cerca de seis a ocho individuos, ha operado principalmente atacando cajeros automáticos en la provincia de Limón, pero también suma un episodio en Puntarenas.
A este grupo, por la manera de actuar, también se le señala como responsable de perpetrar otro atraco en la empresa Bimbo, en Pococí.
Intento fallido
En cuanto al incidente de este miércoles, se registró a las 3:28 a. m. cuando ingresó una alerta al Sistema de Emergencias 9-1-1 sobre un intento para robar los cajeros del Banco de Costa Rica (BCR), instalados en una de las paredes externas del almacén Colono Construcción, en Pocora de Limón.
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Patrullas de Fuerza Pública del centro de Guácimo fueron las primeras en responder, pero cuando iban a pasar por el puente del río Parismina, en la localidad del mismo nombre, en Guácimo, se toparon una carreta de un tráiler que les impedía seguir.
En tanto, patrullas que venían de Siquirres a reforzar la acción policial se toparon que sobre el puente del río Destierro, ubicado en el límite entre el cantón de Guácimo y Siquirres, y que está a unos 600 metros de los cajeros, había un cabezal en medio de la vía.
El conductor del vehículo pesado dijo a los policías que varios individuos lo amenazaron con armas de fuego y lo obligaron a colocar la carreta en el río Parismina y el cabezal en el río Destierro.
Además, otras unidades policiales que se desplazaban por caminos secundarios en las localidades de Río Jiménez y Duacarí de Guácimo, se encontraron que en la vía habían colocado ganchos metálicos conocidos como miguelitos, que son utilizados para estallar llantas de los vehículos. A algunas de las unidades se les desinflaron las llantas.
Sin embargo, los oficiales lograron evadir las dificultades y cuando llegaron a donde estaban los cajeros, fueron recibidos con disparos, por lo que respondieron al fuego. En el tiroteo ninguna persona resultó herida.
Los delincuentes escaparon en motos y vehículos y aunque la Policía intentó perseguirlos, los sujetos se metieron por fincas bananeras y evadieron la acción de las autoridades.
En el sitio, oficiales de la Fuerza Pública encontraron herramientas y en un saco equipo de acetileno, que fue utilizado por los delincuentes, quienes, precisamente, ya habían abierto un boquete en la pared.
En cuanto al trailero, las autoridades determinaron que el hombre estaba durmiendo en el tráiler frente al cajero automático de Pocora y transportaba un cargamento de abono. En ese lugar los delincuentes lo sorprendieron en la cabina y bajo amenazas con armas de fuego se lo llevaron para Parismina y luego al río Destierro.
El conductor del vehículo pesado fue dejado amarrado en otro sitio, y además lo despojaron de sus pertenencias.
En el caso de los cajeros, las pérdidas no son solo por los robos, sino también los daños a las máquinas que son muy valiosas, así como a las instalaciones, que en total podrían sumar otros ¢500 millones.
Igualmente, se informó que debido a los hechos delictivos, algunos de los cajeros fueron cerrados y la comunidad se quedó sin el servicio.
Algunos casos
Diciembre del 2018. En un lapso de tres semanas, desconocidos robaron tres cajeros automáticos, uno ubicado en La Perla de Siquirres, otro en la Rita de Pococí y el tercero en La Colonia de Pococí. En aquel momento solo se dio a conocer que en el último golpe robaron ¢21 millones. Pocos meses antes habían robado ¢28 millones de un cajero en Cutris de San Carlos.
28 de febrero del 2019. Durante la madrugada saquearon el cajero del Banco de Costa Rica en Colorado de Pococí, Limón. Previo al hecho, en las comunidad se produjeron dos apagones que dejaron sin servicio el lugar donde estaba el cajero. Se llevaron más de ¢62 millones.
19 de diciembre del 2019. Al menos seis hombres sustrajeron ¢65 millones del cajero automático del banco BCT en la finca Villafranca en Duacarí de Pococí, Limón. El hecho lo cometieron durante la madrugada, luego de amordazar y golpear a los guardas de la finca.
3 de enero del 2020. La Fuerza Pública frustró un intento de robo a un cajero automático en la finca La Chira en Puerto Viejo de Sarapiquí. En esa ocasión se detuvo a cuatro sujetos para investigación.
28 de abril del 2020. Ladrones saquearon la madrugada de este día un cajero automático del Scotiabank y, al mismo tiempo, robaron celulares y computadoras de una bodega Maxi Palí, en El Roble de Puntarenas. El monto de lo robado se estima en ¢60 millones.
30 de abril del 2020. Al menos seis individuos robaron ¢61 millones que guardaban dos cajeros automáticos en Bananito Sur de Limón, luego de que cortaron dos árboles que cayeron sobre el tendido eléctrico, para dejar sin energía el sector donde se ubican los cajeros.
1.° de mayo del 2020. Unos 10 sujetos robaron ¢90 millones de la caja fuerte de la empresa Bimbo, ubicada en Guápiles, sobre la ruta 32 (Limón-San José). Los ladrones cortaron el sistema de cámaras de vigilancia, la alarma y pusieron un tráiler frente al negocio para que nadie pudiera ver lo que estaba ocurriendo.