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Félix María Araya Arias, exconvicto conocido como el Gato Félix, falleció este martes 21 de marzo a los 82 años, según confirma la página del Registro Civil y su abogado defensor.
El Gato Félix era uno de los sujetos más reconocidos por la Policía, debido a su participación en crímenes que van desde asaltos, robos y hasta el primer secuestro extorsivo mediático que hubo en nuestro país en 1975. La víctima fue Yorleny Castro Sequeira, una escolar de nueve años cuya desaparición, cuando iba hacia la escuela México, mantuvo en vilo al país durante seis días, hasta que fue liberada el 2 de julio ese año.
Desde hace varios meses Araya estaba internado debido a problemas urológicos que incluso impidieron que comenzara el último juicio que tenía en su contra, por el robo de dos custodias y la corona de la imagen de la virgen María sustraídas en la iglesia de San Joaquín de Flores, el 8 de abril del 2019.
Araya era oriundo de Tilarán y experto en abrir cajas fuertes. Varias relojerías en diversos puntos del país fueron asaltadas con métodos de acetileno y con aperturas de caja fuerte que marcaban la huella del Gato Félix, de modo que las autoridades ya tenían sospechas desde que llegaban a atender las denuncias. A veces concretaba los golpes y en otras ocasiones fue sorprendido.
Su abogado, Salvador Calderón, confirmó la muerte de quien fuera su cliente en varios de los últimos procesos penales que afrontó y dijo que lo conocía desde hace más de 30 años.
Expresó que un familiar de Araya le confirmó el deceso en su casa, que queda en las cercanías del Liceo de San José, en barrio México. Agregó que la última vez que conversaron fue la semana pasada, cuando lo visitó en la casa y lo encontró muy mal de salud.
El 15 de diciembre del año pasado, Araya fue convocado al juicio por el robo de las joyas religiosas valoradas en ¢30 millones, pero le fue imposible asistir pues desde el 9 de diciembre estaba internado en el Hospital México. Los jueces solicitaron un examen forense donde, según el abogado Calderón, se constató que “él estaba muy complicado”.
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Ahora, según lo establece el Código Procesal Penal, queda extinta la acción penal contra el Gato Félix, por motivo de fallecimiento.
Corresponderá a los jueces determinar la fecha para comenzar el juicio contra el sujeto detenido junto con Araya en el 2019, como presunto cómplice, de apellido Rivera Pérez, de 61 años.
Rivera estaba dedicado a limpiar el templo católico de San Joaquín de Flores. Al parecer habría realizado una labor de inteligencia para determinar en qué puntos estaban las cámaras de seguridad y por dónde podía ingresar el Gato Félix.
Por esa supuesta complicidad, está acusado por el millonario golpe a la iglesia donde laboraba. El caso se investiga en el expediente 19-2314-059-PE.
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