Dos sujetos fueron detenidos la tarde de este martes en San Rafael Arriba de Desamparados, San José, luego de que oficiales de la Fuerza Pública los encontraran dentro de un cajero automático con ocho tarjetas bancarias ajenas y ¢5,5 millones, que fueron decomisados por los agentes policiales.
“Los agentes verificaron los nombres de las tarjetas y observaron que ninguna de ellas les pertenecía, por lo que de inmediato coordinaron con la Sección de Fraudes del Organismo de Investigación Judicial (OIJ) para que se apersonaran al sitio”, indicó un comunicado de prensa del Ministerio de Seguridad Pública (MSP).
Los hombres de apellidos, Laguna Alvarado y Jiménez Chacón, quienes cuentan con antecedentes penales por robo y estafa, fueron llevados al Primer Circuito Judicial de San José para determinar su situación jurídica. Al cierre de esta publicación, el Ministerio Público no había indicado si se habían solicitado medidas cautelares para estos sujetos.
Uso de indigentes para estafas
En febrero, el OIJ confirmó que una pareja detenida cerca de Hatillo con 35 tarjetas de distintos bancos públicos y privados, podría ser parte de un grupo de crimen organizado que para estafar obtienen y utilizan estos plásticos a nombre de personas de barrios marginales o que viven en la indigencia.
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Una pareja fue detenida en un cajerto automático por la circunvalación de Hatillo con estas tarjetas de bancos públicos y privados, así como con dinero que era producto de una estafa. Foto: Cortesía MSP.
Esas redes criminales reclutan a esas personas en todo el país para que adquieran tarjetas bancarias, con sus pines correspondientes. Luego, se las compran en ¢20.000 o ¢50.000, para que de ahí puedan recibir dinero producto de estafas u otros delitos. Como las tarjetas aparecen a nombre de las personas indigentes, en caso de que los bancos logren bloquear algunas cuentas, eso no afecta a los reclutadores.
Como en los cajeros hay un tope diario en el monto para sacar dinero, los estafadores trasladan fondos a otras tarjetas obtenidas con el mismo método, ya sean del mismo banco o de otro distinto para seguir haciendo retiros.
En aquella ocasión, la Policía les decomisó un total de ¢570.000 que, al parecer, habían sido estafados de la cuenta de otra persona, los capturados se identificaron como un hombre de apellidos Zúñiga Mena, de 31 años y una mujer apellidada Chaves Garbanzo, de 45, los cuales no tenían antecedentes penales.