Un total de 38 policías penitenciarios y funcionarios de Adaptación Social serían despedidos luego de que fueron sometidos a pruebas toxicológicas y tuvieron resultado positivo.
En su mayoría ya fueron sido notificados del proceso de despido por la detección de rastros de drogas como marihuana, cocaína y opiáceos (entre estos heroína y morfina). Todos son hombres.
El primer grupo sometido a análisis estuvo conformado por una selección al azar de 232 trabajadores de los Centros de Atención Institucional (CAI) Jorge Arturo Montero (La Reforma); Vilma Curling (cárcel de mujeres); Jorge De Bravo (Cartago), San José; el Centro Especializado Ofelia Vincenzi (Adulto Joven); el Centro de Formación Juvenil Zurquí y la Escuela de Capacitación Penitenciaria.
Esos exámenes fueron realizados entre noviembre y diciembre del año anterior. Arrojaron 210 resultados negativos y 22 positivos.
En el segundo grupo, las pruebas se realizaron en agosto pasado. Se seleccionaron 237 funcionarios de la Escuela de Capacitación Penitenciaria, los CAI 26 de Julio, Jorge Arturo Montero, Marcus Garvey (Limón), San Carlos, San José, Jorge De Bravo, Carlos Luis Fallas (Pococí) y Antonio Bastida de Paz (Pérez Zeledón) y la Unidad de Atención Integral (UAI) Pabrú Presberi (Pérez Zeledón).
Hasta el momento se han realizado 170 pruebas de las cuales 154 resultaron negativas, mientras que 16 arrojaron consumo positivo de drogas.
Realizados los exámenes a los dos grupos, casi el 10% salió positivo con drogas, informó el Ministerio de Justicia.
Algunos de los notificados han presentado apelaciones, conforme al debido proceso.
“A través de este trabajo incidimos directamente en los organismos negativos que afectan el adecuado funcionar de nuestro sistema penitenciario" aseveró la ministra de Justicia y Paz, Marcia González.
Esta situación, dijo, abre puertas a la corrupción y al narcotráfico.
“Estamos realizando acciones que dignifiquen al cuerpo, fortalezcan el sistema y que le regresen la confianza al costarricense de que no hay filtraciones negativas dentro de nuestros centros penales”, dijo el director de la Policía Penitenciaria, Pablo Bertozzi.
Las pruebas aleatorias tienen asidero en el reglamento aprobado y publicado en agosto 2015.
El Ministerio de Justicia afirma que otras acciones realizadas para el fortalecimiento del sistema penitenciario son la implementación de la carrera policial, el fortalecimiento de capacidades físicas, mejores instalaciones, adquisición de equipos y nuevas unidades caninas.
El 19 de octubre pasado la Policía Penitenciaria con ayuda de perros adiestrados encontró droga valorada en ¢2,8 millones, así como celulares y licor en el dormitorio de sus compañeros oficiales del Centro de Atención Integral (CAI) Carlos Luis Fallas, en Pococí de Limón.
El año pasado las autoridades se incautaron de 216 kilos de droga en centro penitenciarios de todo el país, según datos del Ministerio de Justicia. Asimismo, durante este 2018 se tenían contabilizados 126 kilos hasta setiembre.