
La pareja de alemanes, de entre 58 y 60 años, que fueron encontrados sin vida y enterrados en el patio de su propia casa, en la finca Cerros, en el cantón de Quepos, tenían las manos atadas y estaban en estado de descomposición. Sus cuerpos fueron descubiertos por las autoridades la noche del martes, luego de recibir una alerta sobre un presunto asalto en la vivienda.
La mañana de este miércoles, el director del Organismo de Investigación Judicial (OIJ) precisó que los extranjeros tenían residencia en Costa Rica, aunque registraban salidas intermitentes en los últimos años. La pareja ingresó al país por última vez el pasado 3 de setiembre.
La primera alerta sobre el caso ingresó el lunes, cuando una denuncia confidencial indicó que había un asalto en curso en la vivienda de los alemanes, una casa de aproximadamente 5.500 metros cuadrados, de fachada blanca, múltiples ventanales y rodeada de naturaleza.
Un equipo de la Policía Judicial se desplazó al lugar, pero al llegar no había nadie en la propiedad.

Al revisar el perímetro, los agentes ubicaron un montículo de tierra que había sido removido recientemente, del cual emanaba un olor característico de restos humanos. Fue entonces cuando, según Zúñiga, los oficiales sospecharon de que podría tratarse de una investigación por homicidio.
Los agentes custodiaron la vivienda, movilizaron al sitio a peritos forenses y a la unidad canina. Cerca de la 1 p. m. realizaron una inspección a profundidad de la casa y hallaron varias manchas de sangre en las habitaciones, huellas plantares e incluso se observaron presuntos intentos de limpiar la escena del crimen.
Según explicó el director de la Policía Judicial, la cocina estaba mojada, lo que hace sospechar que alguien intentó ocultar el hecho violento que ocurrió en la vivienda. Por su parte, los canes especializados en la detección de restos humanos fueron desplazados al montículo de tierra y allí dieron positivo.
“Es una prueba inequívoca de que hay restos humanos”, afirmó Zúñiga. Los cuerpos estaban ya en un estado de descomposición y parcialmente envueltos en una bolsa, según el jerarca.
Durante este miércoles, el OIJ cerrará la casa para realizar pruebas con luminol y determinar la dinámica de los hechos. Además, se analizará la vivienda en busca de faltantes de joyas o dinero, que podría ayudar a esclarecer el móvil del crimen.
Los cuerpos fueron trasladados a la Morgue Judicial para determinar la causa de muerte y la identidad de las víctimas. Por el momento, se desconoce si los extranjeros tenían heridas de arma blanca, de fuego o señales de estrangulación.
“A nivel internacional nos va a afectar”
Según explicó el director de la Policía Judicial a La Nación, los turistas asesinados residían en la vivienda donde fueron hallados sin vida. Se trata de extranjeros que, de acuerdo con Zúñiga, llegan al país con el objetivo de vivir lejos de las urbes, en armonía con la naturaleza y con el campo.
“Esto de alguna forma fue aprovechado por las personas que los ultimaron”, dijo el jerarca del OIJ.
Como ellos, miles de turistas entran al año a Costa Rica en busca naturaleza. Para Zúñiga, el presunto asesinato de los alemanes afectará la imagen del país a nivel internacional.
“Sí nos va a afectar, recordemos que los alemanes es un grupo bastante fuerte que viene a vacacionar a Costa Rica. Significan una gran cantidad de turistas que vienen al país, y esto evidentemente va afectar de alguna forma”, dijo.
En 2024, la llegada de turistas desde Europa sumó 428.637 visitantes, una disminución del 0,8% en comparación con 2023, según datos del Instituto Costarricense de Turismo (ICT). Alemania encabezó la lista de los principales países europeos emisores ese año, seguido por Francia, Reino Unido, España y Países Bajos.
Turistas asesinados
Aunque los crímenes en perjuicio de turistas no se reportan con frecuencia, algunos casos han estremecido al país en los últimos años. El 17 de octubre de 2021, un estadounidense identificado como Stephen Paul Sandusky, de 61 años, fue asesinado junto a cinco costarricenses en una de las masacres más mortíferas en la historia del país.
Los hechos ocurrieron en una finca de Llano Bonito de Brunka, en Buenos Aires, Puntarenas, cuando dos personas ingresaron a asaltar al norteamericano y, al percatarse de que cinco personas más estaban en la vivienda, los asesinaron y dejaron los cadáveres desperdigados por la propiedad. A dos de ellos les prendieron fuego antes de huir del sitio.
Seis años antes, en enero de 2016, las autoridades descubrieron un triple crimen en una finca en Sardinal de Puntarenas. Dos de las víctimas eran ciudadanos holandeses y el tercero era su capataz. Entonces se conoció que los extranjeros eran los dueños de la propiedad, sus cuerpos yacían en un pasadizo y el del peón dentro de la casa. El móvil del crimen fue un robo.
Recientemente, en julio de este año, un canadiense identificado como de apellido Dier, de 40 años, fue asesinado a balazos en Los Jobos de Tamarindo, durante un asalto a la vivienda que alquilaba junto a su esposa.
