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Agentes del Organismo de Investigación Judicial (OIJ) de Cartago detuvieron a cuatro sospechosos del homicidio de dos hombres, cuyos cuerpos fueron hallados quemados la mañana del jueves 31 de diciembre del 2015, en las faldas del volcán Irazú, en San Gerardo de Oreamuno.
Los dos hombres asesinados fueron identificados como Byron Josué Arias Solano, de 23 años y Oscar Gerardo Solano Orozco, de 29. Ambos eran vecinos de Aguacaliente de Cartago.
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La captura de los sospechosos ocurrió luego de varios allanamientos que tuvieron lugar la madrugada de este domingo en Mata Mora de Oreamuno, Cartago.
Uno de los detenidos, de apellidos Ulloa Quirós, tiene antecedentes por tentativa de homicidio, robo simple, robo de vehículos, tenencia de droga y penalidad del corruptor. Este sujeto, de 22 años, es conocido con el alias de Pancita.
Otro detenido, de apellido Badilla, tiene antecedentes por tráfico de drogas. Es conocido como Chochis y tiene 22 años.
En los allanamientos también cayó un hombre de 23 años conocido como Morsa, de apellido Matarrita, quien tienen atencedentes por hurto agravado y robo simple.
La lista de detenidos la completa un joven de 18 años, de apellido Ramírez y sin antecedentes policiales.
Tras la recepción de varias informaciones confidenciales, los agentes del OIJ procedieron este domingo con la captura de los sospechosos, quienes quedaron a la orden del Ministerio Público.
A las 5 a. m. allanaron la casa en Mata Mora y ahí los detuvieron. En el registro de la vivienda se decomisaron 150 piedras de crack, 25 puntas de cocaína, 25 puros de marihuana y una cajeta de esa misma droga.
También encontraron dos chalecos antibalas, cuatro pares de radios de comunicación y 60 municiones para arma de fuego calibre 9 milímetros.
En un cuarto hallaron un teléfono celular y un casco para motociclista, pertenencias que al parecer son de uno de los fallecidos.
En la inspección de esa casa los agentes judiciales tuvieron la colaboración de un especialista de Biología Forense, un especialista en la Escena del Crimen y de un perro especializado en la detección de sangre, de la Unidad Canina del OIJ.
La idea era determinar con luminol si Arias y Solano habían sido asesinados en esa casa y posteriormente llevados a las cercanías del volcán Irazú.
El móvil de los dos homicidios fue por rencillas entre bandas que trafican droga en la zona, según el OIJ.
Colaboró Jorge Calderón, corresponsal. Información actualizada a las 3:26 p. m. con datos del OIJ
