Las bandas criminales desarticuladas este miércoles en un amplio operativo internacional tenían un sistema que les permitió burlar los escáneres antidroga de APM Terminals, en Moín de Limón, y enviar cientos de kilos a Europa.
El fiscal general, Carlo Díaz, quien dirigió los 20 allanamientos para capturar a 13 sospechosos, detalló que el método consistía en introducir la droga dentro de harina de yuca, piñas enteras, pulpa de piña empacada en cajas con doble forro, así como en yucas y malangas, que luego sellaban con parafina.
También utilizaban palets de madera (tarimas), chatarra compactada y los sistemas de refrigeración de los contenedores para esconder la droga.
Estos contenedores eran contaminados en puntos específicos como Pital, Aguas Zarcas, La Fortuna, Boca Arenal y Muelle de San Carlos; además de San Ramón; Ciruelas, Desamparados y Roble de Alajuela.
De acuerdo con fuentes policiales, los sospechosos venían exportando droga desde antes de julio de 2023, fecha en la que el gobierno de Rodrigo Chaves puso en marcha la llamada “Operación Soberanía”, que incluyó la instalación de dos escáneres para detectar cargamentos contaminados en Moín.
Pese a estos controles, el grupo logró evadir las medidas de seguridad, permitiendo que varios contenedores con cocaína llegaran a puertos europeos, de los cuales 3.513 kilos fueron decomisados por las autoridades, en cuatro ocasiones en Róterdam, Holanda, cinco en Portugal, dos en Alemania, cinco en Amberes, Bélgica y tres en España.
El cargamento más grande que lograron enviar fue de 1.474 kilos, y hubo otros de 1.331 y 966 kilos.
Asimismo, 1.888 kilos no lograron salir de Costa Rica al ser detectados en Moín.
No se descarta que además de los 12 sospechosos detenidos, estén implicadas otras personas.
Trascendió, según fuentes policiales, que en la Terminal de Contenedores de Moín también ocurre que los grupos delincuenciales aplican un mecanismo denominado “mete y saca”, en el cual el camión entra a la terminal limpio y es revisado por el escáner antidrogas sin encontrar ninguna irregularidad. Pero luego, lo sacan de nuevo, le introducen la droga y luego lo regresan al puerto sin someterlo a una nueva inspección.
“En Embassy todo es mucho más elaborado y por eso las contaminaciones parecieran ser realizadas en las plantas empacadoras. Luego, se presume, en este caso particular las cargas de alguna manera (que está en investigación) burlaron los controles establecidos o los escáneres ya funcionando ”, precisó el informante.

