EscucharUna lancha rápida que habría zarpado de Colombia fue detectada por un avión estadounidense cuando se acercaba al litoral Caribe de Costa Rica. Ese reporte llevó a Guardacostas ticos a interceptar la embarcación a 50 millas náuticas (92 kilómetros) de puerto Limón.
La inspección permitió detectar 590 paquetes de un kilo cada uno con clorhidrato de cocaína, informó el Ministerio de Seguridad Pública (MSP), que realizó el operativo como parte del Convenio de Patrullaje Conjunto con EE. UU. En las fotografías aportadas por el MSP se distinguen unas rotulaciones con letras en color rojo que dicen “Brabus”.
Los cinco tripulantes de origen colombiano quedaron detenidos. El capitán, de apellido Berríos, tiene 34 años. Lo acompañaban Faicuare, de 60; Lara, de 29; Torres, de 24 años, y Pacheco, de 39. “Según lo verificado con la Policía Profesional de Migración, todos están en condición migratoria irregular en territorio costarricense”, agregó el MSP.
La lancha rápida es del tipo picuda, y no tiene nombre, matrícula o bandera. Tiene un largo de 12 metros y es propulsada por dos motores fuera de borda de 300 caballos de fuerza cada uno. Páginas de Internet en Estados Unidos indican que el valor de cada uno ronda los $35.000 y se les exalta porque “ofrecen una aceleración vertiginosa”.
La lancha navegaba cubierta con una lona de color gris que serviría para camuflarla en el mar. Bajo la lona iban 18 estañones de color azul interconectados con mangueras plásticas de color blanco que servirían para abastecer los potentes motores. En el piso de la embarcación, debajo del puesto de mando, había múltiples envases de aceite para lubricar los propulsores.
Luego de arribar a la estación de Guardacostas ubicada en Portete, Limón, los sospechosos quedaron a las órdenes del Ministerio Público para que se determine su situación jurídica.
A estas lanchas se les llama picudas en referencia a un pez tropical de cuerpo fino y delgado. Su casco está hecho de una combinación de fibras de vidrio y de carbono, lo cual se convierte en todo un desafío para los radares de detección.
Pueden desplazarse a velocidades de más de 93 km/h en aguas agitadas y mantener 46 km/h en las olas habituales del Caribe, de 1,5 a 2,1 m. Son lo suficientemente pesadas como para atravesar olas más altas, aunque más lentas.
A finales del año pasado otra carga de coca fue decomisada por la Policía en el muelle Gastón Kogan, que junto con el de APM Terminals son usados para exportar la droga a Europa.
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Colaboró en esta información Hugo Solano.
