
Un joven de 17 años se sometió a un proceso especial abreviado en el que reconoció haber asesinado de un disparo a su pareja, Amaly Nicole Rodríguez, de 18 años, en abril pasado, apenas un año después de que iniciaran una relación sentimental.
Tras reconocer los cargos, el joven fue sentenciado a 14 años y 6 meses de prisión en los Tribunales de Cartago; sin embargo, la pena se redujo a 14 años, pues descontó los 6 meses mientras estuvo en prisión preventiva.
“Aunque con eso no recupero a mi hija, sí me satisface que no quedara impune la pérdida de mi hija. Me siento mal, emocionalmente, pero acá estoy pidiéndole a Dios fortaleza”, manifestó a La Nación la madre de Amaly, Alexandra Martínez.
“Quedo con el recuerdo de como era ella desde niña, muy independiente, una niña alegre”, agregó.
Por su parte, la abogada de la familia, Angie Arce, celebró el fallo del Tribunal. “Amaly recibió justicia”, declaró a este medio.
“La familia espera reconstruir su vida con el recuerdo de su hija, se sienten agradecidos y continuarán su lucha porque las leyes para menores de edad sean más fuertes”, explicó Arce.
Detalle del caso
Amaly fue asesinada la noche del 5 de abril, a eso de las 10:30 p. m. De acuerdo con el informe preliminar de la Policía Judicial, presentaba una herida de arma de fuego en su rostro y, pese a que su padre la condujo hasta el hospital luego de escuchar las detonaciones, falleció poco después.
En el trayecto, incluso subió al automóvil el asesino, quien le insistió al padre de la joven que no le había hecho nada. Por el contrario, afirmó que alguien había ingresado a la casa y le había perpetrado el disparo.
Sus padres inicialmente pensaron que Amaly se había golpeado y por eso estaba ensangrentada, pero al llegar al centro médico los doctores confirmaron que tenía un agujero en la parte trasera de su cabeza.
Luego de los hechos, el joven huyó a Nicaragua y allí fue detenido al día siguiente.
Al momento de la aprehensión, la madre de la víctima manifestó a La Nación que no le guardaban rencor al muchacho, pero buscarían justicia por su hija.
“Él es una persona muy prepotente, de esas personas que no le gusta que lo vuelvan a ver. No estábamos de acuerdo con esa relación y cuando nos dimos cuenta de que andaba con él me sorprendí, pero qué podía hacer si eran novios", añadió la madre en ese momento.
En ese tiempo, aseguró doña Alexandra, nunca percibieron que él fuera agresivo con su hija, pero sí lo era con los demás, incluso con su propia madre.
El crimen de Amaly Rodríguez se convirtió en femicidio número 15 del 2025. A esta fecha, el país registra ya 27 delitos de este tipo.
