Un video grabado por los mismos oficiales de la Fuerza Pública sobre la detención de un joven de 17 años, que murió al recibir dos balazos en la cabeza al supuestamente oponerse al arresto, se convirtió en la principal prueba para señalarlos ahora como sospechosos del homicidio.
El caso tiene ver con la muerte del menor ocurrida la noche del 10 de setiembre del 2020, en un condominio ubicado 100 metros al sur del cementerio de Curridabat, en el centro de ese cantón josefino. En esa ocasión, los agentes acudieron a atender una denuncia de violencia doméstica que involucraba al adolescente.
Por este crimen, el jueves en la tarde se detuvo a cuatro policías de apellidos Chaves Zúñiga, Mora Salas, Valverde Oporta y Vargas Hernández. Este viernes, en el Juzgado Penal de Goicoechea, los dejó en libertad con medidas cautelares, como impedimento de salida del país, deberán mantener domicilio fijo y tendrán prohibido acercarse o perturbar a testigos del proceso.
Empero el Ministerio Público apeló la resolución, por lo que ahora el asunto se elevará al Tribunal Penal de Goicoechea. A los oficiales se les investiga por los delitos de homicidio calificado, abuso de autoridad e incumplimiento de deberes. El caso se tramita en el expediente 20-000742-0053-PE.
Informe inicial
Cuando se produjo el suceso, el Ministerio de Seguridad Pública había informado de que cuatro oficiales de la Fuerza Pública llegaron al apartamento en Curridabat, con la intención de notificar y desalojar a un menor de edad y así cumplir con una orden emitida por un Juzgado de Violencia Doméstica, que determinó que el adolescente debía salir de la casa por presuntas agresiones a su madre.
Sin embargo, cuando los oficiales intentaron concretar la medida, presuntamente, el muchacho se puso violento y los atacó con un destornillador y una tijera. A un oficial lo hirió en un hombro y en la mano izquierda.
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A otro agente lo impactó en el chaleco antibalas, por lo que los oficiales sacaron las armas de reglamento y dispararon, dio a conocer en aquel momento Seguridad Pública.
La Policía Judicial confirmó que el menor presentaba dos heridas en la cabeza.
Sin embargo, luego en las pesquisas y teniendo como prueba el video, las autoridades judiciales consideraron de que presuntamente hubo un exceso en el actuar de los oficiales.
En el video se puede apreciar al joven en el fondo de un apartamento y los oficiales en la puerta que le dicen que saque de las mangas del suéter los punzones que esconde. Los policías le piden que sacuda las manos pero el menor no hace caso y se retira a otro cuarto.
En la grabación se ve a los policías ingresando a esa otra habitación donde con los bastones policiales golpean al menor. Aunque no se observa, pues quien está grabando enfoca a otros lados porque está en movimiento, se escucha una detonación y alguien dice que hay que llamar a la Cruz Roja. Ahí cortan el video que tiene una duración de un minuto y 45 segundos.
Cuando socorristas de la Cruz Roja llegaron a atender al menor, determinaron que estaba fallecido.
Las heridas a los oficiales fueron catalogadas como leves y no fue necesario su traslado a un centro médico.
Diferencias entre abogados
El abogado José Pablo Badilla Villanueva, que representa a los imputados, dijo que se trata de un caso muy singular porque la única prueba que se tiene es el video, que se viralizó este jueves en redes sociales y que con base en él el Ministerio Público pidió tres meses de prisión preventiva para los policías.
“Me parece que fue prematura la solicitud del Ministerio Público y que deben investigar e inclusive validar ese video ante el laboratorio de Ciencias Forenses, porque podría estar regrabado.
“Además, creemos que la posición de la jueza en la audiencia fue la correcta y muy sensata. Impuso medidas cautelares (...) con eso creemos que se garantiza el proceso y no hay afectación para nadie. Ellos pueden seguir trabajando”.
Entre tanto, Rafael Rodríguez Salazar, que tiene la representación de la familia del menor, dijo que desde que sucedió el hecho se han mantenido pendientes del proceso, pero no fue hasta este viernes, luego de la captura de los sospechosos, que tuvo acceso al expediente.
“Desde un principio habíamos informado de que la madre estaba bastante dolida porque ella había recurrido a la Policía para que le brindaran apoyo y ayuda por la situación que se estaba dando. Ella lo que dice es que no los llamó para que le mataran a su hijo.
“El video es claro, se nota el exceso y la falta de capacidad que tuvo el órgano policial para asumir esa situación. Estamos hablando de un menor de edad, de una situación donde el Juzgado de Violencia Doméstica les dijo que asumieran el asunto con intervención del Patronato Nacional de la Infancia por la misma situación que se estaba generando.
“Se desoyó. Se quiso atender de una manera policial arbitraria. Sin tomar los protocolos que corresponden”.
Rodríguez dijo que en este caso no solo se cuenta con el video que circula en redes, sino se tienen otros elementos probatorios, entre el testimonio de varios testigos.