A sus 71 años, José Antonio Lobo Solera, el exdirectivo del ICE y testigo estrella en el escándalo por el pago de dádivas de Alcatel –investigación se abrió hace casi 14 años–, se mantiene atado a los tribunales a la espera de una decisión sobre su sobreseimiento.
Esto, porque el juez Henry Segura Hernández, del Tribunal Penal de Hacienda, rechazó, el lunes, dictar ese sobreseimiento definitivo que solicitó el 16 de diciembre del 2016 el entonces fiscal general, Jorge Chavarría Guzmán, quien alegó prescripción de la acción penal.
¿Qué pasa ahora? El juez Segura devolvió el caso al Juzgado Penal de Hacienda para que revise la petición de sobreseimiento debido a que el Instituto Costarricense de Electricidad (ICE), que aparece como perjudicado, se opone a que se dicte esa resolución pues considera que hay suficientes elementos probatorios, sin prescribir, por los cuales se podría investigar a Lobo y llevarlo a juicio. Así lo dijo el abogado que representa al Insituto, German Calderón Lobo,
Ewald Acuña Blanco, defensor de Lobo Solera, manifestó este jueves luego de conocer la decisión del juez Segura, que todos los delitos “ya están prescritos”, al tiempo que advirtió que “en algún momento efectivamente tendrá que dictarse un sobreseimiento definitivo en este caso" que comenzó a investigarse hace casi 14 años.
Polémico testigo
El caso ICE-Alcatel salió a la luz pública en el año 2004 cuando se investigó el supuesto pago de dádivas de la empresa francesa Alcatel a funcionarios del ICE para que le adjudicaran un contrato de 400.000 líneas de telefonía celular. Los sobornos se habrían dado entre 2001 y 2004.
En el 2010 se llevó a juicio a nueve personas, entre ellas al exmandatario Miguel Ángel Rodríguez Echeverría. En abril del 2011 se condenó a los implicados.
Sin embargo, en diciembre del 2012 un tribunal de apelación anuló la sentencia y dictó la absolutoria, pues además, de declarar prescrita la acción penal, encontró falta de fundamentación y anuló parte de las pruebas aportadas. Empero, en noviembre del 2014, la Sala Tercera, anuló las absolutarias y ordenó al Tribunal de Apelación analizar otra vez el caso y volver a emitir una resolución, que fue una nueva sentencia absolutoria de diciembre del 2015.
En agosto del 2016, la Sala Tercera de la Corte Suprema de Justicia, al declarar inadmisible un recurso de casación presentado por el Ministerio Público, ratificó la absolutoria para el expresidente de la República, Rodríguez Echeverría, en el caso ICE-Alcatel.
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En todo este proceso, José Antonio Lobo figuró como el testigo de la corona y el Ministerio Público le concedió un criterio de oportunidad. Es decir, si declaraba contra los otros imputados se le exoneraba de seguirle un proceso penal.
Sin embargo, en el fallo de diciembre del 2015 el Tribunal de Apelación de Sentencia declaró “ilícito el criterio de oportunidad otorgado a Lobo Solera y la prueba que derivó de este”, por esa razón la situación jurídica de Lobo tenía que ser resuelta por la Fiscalía.
Un año despues, en diciembre del 2016, el exfiscal Jorge Chavarría pidió al Juzgado Penal de Hacienda que se concediera a favor de Lobo un sobreseimiento definitivo, gestión que fue acogida en agosto del 2017.
Sin embargo, el ICE impugnó la resolución que ahora fue acogida por el tribunal y devuelta otra vez al juzgado para que emita una nueva sentencia, en la cual debe tomar en consideración los criterios jurídicos del Instituto Costarricense de Electricidad, que sostiene que todavía hay elementos para juzgar a Lobo.