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El presidente municipal de Abangares, José Gerardo Cruz Rodríguez, enfrentará un juicio por presuntas violaciones a partir del lunes 7 de octubre. La denuncia fue interpuesta por su exesposa, quien tiene 54 años.
El señalamiento para debate fue dictado el 12 de marzo, por seis presuntos delitos de violación, dentro del expediente 17-000154-1197-PE. Cruz, de 74 años, es regidor por el Partido Unidos Podemos desde el 1.° de mayo del 2024. La Nación intentó obtener una declaración de Cruz por medio de llamadas, mensajes de WhatsApp y a través del Concejo Municipal de Abangares, pero al cierre de edición no se obtuvo respuesta.
El juicio se realizará en el Tribunal Penal del Primer Circuito Judicial de Guanacaste, ubicado en Cañas.
Según el Ministerio Público, los hechos habrían ocurrido entre marzo del 2016 y enero del 2017, en la casa donde vivía el matrimonio en Las Juntas de Abangares. El Registro Civil indica que ellos se casaron en febrero de 2016 y se divorciaron en marzo de 2024.
En la acusación y solicitud de apertura a juicio, de la cual La Nación tiene copia, se detalla que el primer hecho acusado fue cometido “violentando el derecho de autodeterminación sexual de la ofendida, y con la única finalidad de satisfacer sus deseos sexuales”.
La Fiscalía señaló que la víctima lloraba mientras Cruz, presuntamente, le decía “si me ama tiene que complacerme, no sabe lo rico que se siente, además recordá lo que dice la Biblia sobre el deber de una esposa”.
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La segunda violación habría ocurrido poco después, mientras la víctima dormía. Al sentir la agresión, ella se despertó y salió corriendo al baño, donde se encerró.
Ese mismo año, en una fecha no determinada, Cruz le habría exigido a su esposa que mantuvieran relaciones sexuales. Al ella negarse, él le habría respondido “aténgase a las consecuencias, en las Juntas de Abangares abundan las mujeres y mucho mejores que usted”. Mientras decía esto, habría consumado la violación, mientras la insultaba y humillaba por sus gestos de dolor.
La Fiscalía acusó a Cruz por otra violación que habría ocurrido en diciembre del 2016, la cual habría sido cometida con tal violencia que la víctima sufrió sangrado y una infecció urinaria. Luego, el 1.° de enero del 2017, el hombre se le habría lanzado encima a su esposa mientras estaba de espalda en la cama, y cometió otro delito sexual mientras ella le decía que no lo hiciera.
De igual forma, el documento expone que la mujer le contó lo sucedido a su mamá, a su psicóloga y a un amigo. Según la Fiscalía, el testimonio es respaldado por un dictámen médico del Departamento de Medicina Legal del Poder Judicial, el cual describe “los hallazgos en el área genital, paragenital y extragenital que no descartan los hechos denunciados por la ofendida y más bien se describen las lesiones a nivel anal que son contestes con los hechos denunciados”.
El ente acusador estimó que los testimonios brindados por el acusado, no le quitan credibilidad a lo relatado por quien era su esposa, pues “manifiestan situaciones que no tienen nada que ver con los presentes hechos”, y más bien le sirven a la Fiscalía para confirmar la ubicación de la ofendida al momento de los delitos sexuales acusados.
