Un empresario de Osa, Puntarenas, fue detenido por la Policía Judicial ya que figura como sospechoso de liderar una banda dedicada al tráfico internacional de drogas en la zona sur. Se trata de un sujeto de apellidos Rojas Mendiola, alias Cangreja, quien contaba con monitoreo electrónico desde el 28 de junio del 2020 por orden del Juzgado Penal de Heredia, confirmó el Ministerio de Justicia y Paz.
Junto a este hombre se aprehendieron a otras 24 personas que, en apariencia, eran parte del grupo, el cual trasegaba desde Colombia marihuana y cocaína. La primera droga se quedaba en Costa Rica para colocarla en el mercado local y la segunda era enviada a Estados Unidos y Europa, informó el Organismo de Investigación Judicial (OIJ) después de 34 allanamientos realizados este martes en diferentes comunidades de la zona sur.
Wálter Espinoza Espinoza, director de ese cuerpo policial, manifestó que desde noviembre del 2019, cuando comenzó la investigación, se capturaron antes del operativo de este martes a 83 presuntos integrantes de la organización en 25 diligencias diferentes y, además, se decomisaron 15 toneladas de marihuana, cinco de cocaína, así como combustible, lanchas y armas de fuego.
Agregó que en total se tenían identificados 114 individuos como presuntos miembros del grupo, pero hasta las 3 p. m. la cifra de detenidos en los últimos dos años era de 108, por lo que hay seis personas que no fueron ubicadas.
Los allanamientos de este martes en Sierpe, Palmar Norte, Palmar Sur, Puerto Jiménez, Drake y Ciudad Cortés permitieron decomisar $2.745 (¢1,7 millones), ¢2,5 millones, siete armas de fuego (tres rifles, una AR–15, un fusil de asalto, un revólver y una pistola), 16 celulares, dos laptop, cinco GPS, seis carros, 20 gallos de pelea y 50 cabezas de ganado.
El jefe policial destacó que para este caso, denominado Amandita, trabajaron muy de cerca con la Fiscalía, la Dirección de Inteligencia y Seguridad (DIS), el Servicio Nacional de Guardacostas y autoridades de Panamá y Colombia. El nombre del operativo se debe a que ese era el nombre de unas de las primeras embarcaciones incautadas a la organización, precisó la Policía Judicial.
LEA MÁS: Hotelero en Drake colaboraba con bandas narco de Colombia para trasladar cocaína por el Pacífico
Segunda captura
Alias Cangreja, a quien se le atribuye el liderazgo de la organización, ya había sido detenido en noviembre del 2019. En aquel momento el OIJ le atribuyó ser un aparente colaborador de varias organizaciones criminales de Colombia, las cuales, presuntamente, utilizaban el Pacífico como ruta para el trasiego de estupefacientes.
Según las autoridades, el hombre reclutaba a pescadores y personas dedicadas a actividades turísticas para brindar apoyo logístico a los narcotraficantes. Wálter Espinoza dijo en aquel momento que el sujeto figuraba en investigaciones desde el 2018 y que su labor era meramente logística.
“Cangreja tenía a cargo un grupo de personas que brindaba apoyo logístico, como suministro de combustible, alimentación, asistencia, custodia de droga y facilitación de áreas de almacenamiento para las organizaciones. Esta persona era investigada hace ya bastante tiempo y era una pieza clave en Drake, donde tenía un hotel (...). Él no interviene en la organización, vende el servicio y la colaboración. Los perfiles de sus ayudantes son bajos”, explicó Espinoza el 18 de noviembre del 2019.
En aquel momento se había detenido a otras ocho personas, entre ellas un colombiano, conocido como El Ingeniero, quien fue señalado como el cabecilla de la agrupación desestructurada en aquel momento. El modo de operar de esa organización era igual al de la banda de Cangreja, ya que el OIJ les atribuyó el aparente tráfico de cocaína y marihuana desde Colombia. Para legitimar el dinero que obtenía la agrupación se hizo de varios negocios, en su mayoría minisuper.
Posterior a esa detención, Rojas estuvo en prisión preventiva por la investigación seguida dentro del expediente 18–000050–1219–PE, según consta en un documento del Poder Judicial visible en su sitio web; no obstante, en junio del 2020 obtuvo el beneficio de monitoreo electrónico.
Wálter Espinoza, en declaraciones a Telenoticias, confirmó que Rojas “estuvo bajo prisión preventiva y, posteriormente, por determinaciones de orden procesal se cambió la medida cautelar y ahora está con un dispositivo electrónico de contacto (...). Dentro de la investigación del caso Amandita hemos logrado establecer acciones ejecutadas por parte suya (de Rojas) que determinan la posibilidad de que se efectúen acciones de tráfico de drogas en nuestro país y también en condiciones de orden internacional”, afirmó el jefe policial.